Shaun el cordero

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Hacer animación de la vieja escuela, no es una actividad corriente. Trabajar personajes de arcilla ("claymation") y el stop motion en estos días, tampoco para ser redituable económicamente. Excepto para Aardman studios, una compañía británica con sede en Bristol que ya lleva ganados 4 Oscars por sus producciones.
Su primer largo fue "Chicken run" en 2000 y seguramente los conocés porque son los creadores de los increíbles "Wallace & Grommit" (cuatro films de 30' de duración y una peli ganadora del Premio de la Academia en 2005, "The curse of the Were-Rabbit"), saga que tiene fans en todo el mundo.
"Shaun la oveja" (hay que decirlo, en la versión original lo del cordero no está, hablamos de "sheep" y no de "lamb") era una serie de TV (40 episodios de 7 minutos) que la rompieron generando merchandising en 2007. Ahora su universo (transcurre en una granja) toma forma en esta nueva aventura en la campiña inglesa.
¿Por qué Aardman logra un producto tan elaborado y lejos de los standares corrientes que están de moda en todo el mundo? Por el sello particular de la productora, que enfoca sus ambientes muy a la inglesa, con todo el respeto por los modos de vida anglosajón y la particular postura que le da a sus personajes. Son todos, muy simples pero a la vez, ingeniosos y tiernos. Aquí la historia es la de un granjero que lleva adelante una granja en las afueras de una gran ciudad.
En dicho lugar, su principal ayudante es un perro, que se encarga de "administrar" las actividades del resto de los animales. Cierto día, luego de una travesura de Shaun,( la oveja que da título a la película), el dueño y patrón de esa estancia, perderá la memoria y se extraviará en la ciudad. La misión será entonces ir a ese complejo lugar y rescatarlo para traerlo de vuelta a la vida de granja.
Mark Burton y Richard Starzak dirigen un film que sorprende a públicos de todas las edades. Presentan una historia cálida, humana y atractiva dentro de un envase único: la cinta no tiene diálogos y dura nada menos que 85 minutos. El audio se reparte entre los efectos de sonido (bien de lo corpóreo que domina la escena) y una excelente banda de sonido con hits ingleses de los 80' y 90'.
Shaun es un líder expresivo, sutil e ingenioso. Y la aventura de adentrarse a desafiar la vida en la ciudad para rescatar a su amo, es una tarea que se presenta realmente divertida. Burton y Starzak, se toman el tiempo para hacer jugosas observaciones de la vida moderna en las grandes ciudades y rescatar el valor de la amistad y la camaradería entre sujetos de la misma especie.
Esta es una cinta que muestra que no todo tiene que ser estridente, brillante (en cuanto a la fotografía) y cargada de diálogos filosos. No, Aardman sigue mostrando que ellos, juegan a otra cosa. Saben construir escenarios donde sus simpáticos personajes se destacan y divierten a la audiencia. Y lo potencian con un trabajo de los rubros técnicos que ya son su marca registrada.
"Shaun el cordero" (sorry), es una muy buena apuesta familiar. Los sorprenderá. Eso sí, está en otra línea y no esperen lo que podrían ver en una producción de Dreamworks o Pixar. Aquí, hablamos de otra técnica, otros objetivos y enfoques. Animarse a descubrirla.