Shang-Chi y la leyenda de los diez anillos

Crítica de Matías Lértora - Cines Argentinos

"Shang-Chi es la película de Marvel menos Marvel de todas" es una afirmación que he leído bastante en estos días y estoy en total desacuerdo.

Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos es una película de Marvel más, con todo lo que eso infiere. Lo bueno y lo malo. Como nunca leí un comic de este personaje no puedo valorar su adaptación de la viñeta a la pantalla. Lo que si puedo hacer es centrarme en el MCU y cómo encaja ahí.

A priori es un film entretenido, obviamente bien ejecutado y donde pasás un buen rato en el cine. Pero no mucho más que eso.

Si es verdad que por momentos adquiere esa identidad de película de artes marciales, pero se cae a cada rato una vez que “la fórmula Marvel” entra en juego. Es decir, situación seria interrumpida por un chiste (a veces bueno y a veces tonto) para luego sumarle acción y repetir esto una y otra vez durante los tres actos.

Los que me leen hace rato saben bien que esa fórmula a mí ya me cansó. Pero obvio que es exitosa y que la mayoría del público disfruta. Así que aquí encontrarán más de lo mismo, pero con algunas diferencias.

¿Cuáles son esas diferencias?

La más obvia es que tenemos al primer protagonista asiático del MCU y lo que señalé más arriba en cuanto a las artes marciales. La otra es que el cast no tiene ningún nombre de alta fama o larga tradición. Y por más que Awkwafina o Michelle Yeoh tengan su público o reconocimientos, no son masivos. Mismo caso de Tony Chiu-Wai Leung, en occidente no es alguien popular. Si es verdad que hay un personaje (secundario) que ya ha aparecido y que es muy famoso (y polémico), pero es spoiler y aquí no lo diré.

En cuanto al protagonista, Simu Liu, es a quien más rescato. Está medido, nunca es ridículo pese a los chistes.

Gracias a estos personajes la película fluye y la pasás bien junto con el gran despliegue visual. La puesta de Destin Daniel Cretton es la que indica el manual de Marvel: cero personalidad e identidad. Se abre un poco el juego para lo que vendrá en los próximos años (sobre todo en una de las escenas post créditos) y no mucho más.