Shame: sin reservas

Crítica de Mauro Jacobo - Cinélico

La mutilación afectiva

"Shame" es un film que retrata la adicción de una persona golpeada por la vida y muestra como esa adicción, en este caso al sexo, lo condena a una vida de infelicidad total de la cual resulta muy difícil escapar. La parte sexual de la historia sólo agrega interés, incorpora una afección psicológica que ya se ha filmado en otras ocasiones, pero esta vez tiene el plus de ser abordada sin reservas como lo indica su título, de manera brutal y con una enorme seriedad. ¿Hay sexo explícito? Sí hay, pero no son escenas pornográficas al estilo canal Venus, sino que es sexo crudo y salvaje captado con gran elegancia. La cinta tiene clasificación "R", es decir está restringida para menores de 18 años, por lo que no entiendo el escándalo que armaron algunas distribuidoras en torno a su comercialización... ¡Ya somos grandes! Si personas adultas no podemos ver un pene en plano frontal o gente interpretando una secuencia de sexo crudo ¿a qué vamos a llegar? Dejémonos de joder. Es sexo, nada más que eso.
Otro plus es que a cargo de la filmación está Steve McQueen, director de la aclamada "Hunger" y poseedor de un talento increíble para transmitir al espectador lo que está viviendo el protagonista. Mucho mérito tiene en esto también el actor Michael Fassbender, que se desnuda no sólo físicamente sino interpretativamente para entregarnos a un tipo arruinado por su obsesión, incapaz de mantener una relación afectiva verdadera con otra persona y que se encuentra sumergido un vacío de lujos que no le sirven para llegar convertirse en una persona completa.
Otra dinámica del film tiene que ver con la relación conflictiva que mantiene con su hermana encarnada por Carey Mulligan, una mujer depresiva, necesitada del afecto de su único hermano, que ha intentado suicidarse en más de una ocasión.
La historia es triste, es brutal y no transmite ningún mensaje esperanzador, pero aún así ofrece una experiencia cinematográfica fabulosa, con planos secuencia muy bien elaborados, una temática provocadora y con interpretaciones que no debieron ser ignoradas por los pasados premios Óscars. Si pretendes ir al cine a relajarte y salir contento, esta no es la peli indicada, si salís excitadísimo de la sala, quizás tengas el mismo problema que el protagonista (chiste) y si estás buscando una experiencia de buen cine, definitivamente te la recomiendo.