Séptimo

Crítica de Sebastián Espíndola - Toma 5

“SÉPTIMO”: UN THRILLER EN CINCO ESCENARIOS.

Muchas veces los cinéfilos más empedernidos con la perfección, tratan de buscar y redefinir géneros mediante nuevos films y nuevos directores. Un género que quizá esta medio desgastado, pero que aun así siempre funciona, es el thriller. A veces se piensa que no se tiene nada que ofrecer y que los giros inesperados, poco tienen de inesperados. La última película de Ricardo Darín, “Séptimo”, es el ejemplo perfecto. Funciona y mantiene ese nerviosismo en el público, pero lamentablemente cae en la monotonía y no ofrece algo nuevo.

Sinopsis: Sebastián es un abogado que tiene dos hijos de un matrimonio que está por terminar, ya que Delia (su mujer quiere el divorcio y planea irse a vivir a España con sus hijos. Un día como cualquier otro, mientras lleva a sus hijos al colegio, ellos deciden jugar un juego (que consiste en bajar por las escaleras, mientras él baja por el ascensor para intentar ganarle). Cuando Sebastián llega a la planta baja (vive en un séptimo piso) los niños no aparecen por ningún lado. No están en ninguna parte del edificio y tampoco nadie los vio salir. De ahí en más, la tensión ira en aumento y acompañaremos a Sebastián en la búsqueda de sus hijos, hasta encontrar la verdad.
Detrás de la silla de director esta Patxi Amezcua, un (aun) ignoto español cuyos films anteriores incluyen el corto “Mus” de 2003 y el también thriller “25 kilates” de 2008.

Con un buen ritmo y una más que notable fotografía, tal vez el mejor logro de este director en el film es lograr contar una historia, dentro de todo atrapante, en tan solo 5 escenarios. Los protagónicos caen en Ricardo Darín y en la española Belén Rueda, dupla que tiene buena química y se puede ver en la pantalla. Darín, hace de ese personaje que logro acoplar al inconsciente colectivo desde Nueve Reinas, lo que no quita que cumpla y de manera notable. La española es el punto débil por momentos, aunque para el final se acomoda y termina dando una buena performance. El resto del elenco está compuesto por: Luis Ziembrowski, Osvaldo Santoro, Guillermo Arengo y Jorge D’Elía.

Filmada en Buenos Aires y en tan solo 5 tipos de escenarios (el edificio, tres departamentos, una oficina, una azotea y el aeropuerto de Ezeiza) la película cumple y nada más. Como thriller funciona, mantiene la tensión (que va en aumento) y la historia es atrapante por momentos, hasta inclusive el espectador se pone en la piel del personaje de Darín y logra sentir su preocupación. El problema radica en que, a medida que avanza la trama, la historia se vuelve más y más obvia, cayendo en lugares comunes y en giros muy esperados.

Sin duda un buen film que ofrece durante 85 minutos un suspenso digno del género, pero no esperen un giro inesperado, un trabajo de guion inexplicable o una rotura de cráneo que amerite pensar demasiado. Simplemente siéntense y disfruten de un thriller hecho y derecho.