Sentimientos que curan

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

Sentimientos que curan es una película independiente que representa la ópera prima de Maya Forbes, una guionista relacionada con el género de la comedia que trabajó en películas familiares como Monstruos vs.Aliens (Dreamworks) y Diario de Greg 3.
Su primera labor como realizadora es una historia autobiográfica donde rememora su experiencia de crecer con un padre maníaco depresivo.
Una película que se vio salvada por la interpretación de Mark Rufallo, quien saca adelante un personaje complicadísimo como el rol de un hombre que padece un trastorno mental y debe cuidar a sus hijas durante 18 meses.
La buena química que tuvo Rufallo con Zoe Zaldana y las jóvenes que interpretan a sus hijas, entre ellas la hija de la directora, es el principal gancho de una producción que abordó un tema delicado de un modo muy hollywoodense.
El film presenta un buen balance entre la comedia y el drama pero nunca va a fondo con el tema de la enfermedad que padece el protagonista.
El rol de Rufallo inclusive en algunas escenas es trabajado como un papá copado que tiene algunas excentricidades, cuando padece una condición de salud complicada que nunca llega a ser tratada en profundidad.
La directora Forbes en este caso tomó eventos de su vida personal para desarrollarlo en una película que brinda una historia amena y entretenida pero nunca se la juega con el contenido dramático que aborda.
A no confundirse, Sentimientos que curan es una buena producción por la labor del reparto, pero podría haber sido mucho más interesante si exploraba con menos superficialidad la salud mental del protagonista y los efectos que esto genera en los vínculos de su familia.
La directora sin embargo prefirió hacer una típica película Hallmark que se limita a brindar un pasatiempo entretenido.