Scream 6

Crítica de Débora Faoro - Loco x el Cine

A un año de haber sobrevivido a la matanza de Woodsboro 2022 (Scream V) las hermanas Carpenter vuelven a la acción. Mudadas de su pueblo natal a Nueva York, donde comparten departamento con los gemelos sobrevivientes de la V: Chad y Mindy, Sam (Melissa Barrera) no logra superar el trauma y el acoso provocados por las historias conspirativas que la acusan de haber planeado los eventos del año anterior. Mientras ella intenta superar la situación con terapia, Tara (Jenna Ortega) se esfuerza por retomar el camino hacia una “vida normal”, por lo que en pleno Halloween decide ir a una fiesta con sus amigos.

Y claro, las fiestas son un punto complicado en esta franquicia.

Pero la película no comienza en esa instancia, Scream VI rompe con los inicios tradicionales de la saga pues cambia de locación y esto se ve desde el minuto uno. La cuestión es que una profesora especializada en films slasher es asesinada y al mismo tiempo Tara, ajena a la situación, está harta de que su hermana mayor la sobreproteja. Sin embargo, lo que en un principio parece un terror infundado de Sam luego se hace realidad porque en este contexto suena el teléfono… ¡Chan!

¿Cuál es tu película de terror favorita?

Se suman al grupo de compañeros de departamento y, por lo tanto, también a la lista de sospechosos: Anika (la novia de Mindy), Ethan y Quinn. Esta última más cercana a Tara e hija del policía Wayne Bailey (Dermot Mulroney), quien estará a cargo de la investigación sobre el asesinato de la profesora de cine.

Los que vuelven: Gale Weathers (Courteney Cox) sigue siendo periodista, y las sagas de Stab, las películas basadas en su libro “Los asesinatos de Woodsboro”, siguen sumando fans desquiciados. También regresa a dar pelea, a pesar de tanta puñalada, Dewey Riley (David Arquette), ahora ex sheriff, y Kirby Reed (Hayden Panettiere), sobreviviente de Scream IV y actual agente del FBI.

La gran faltante es Sidney Prescott (Neve Campbell), de verdad me hacía falta escuchar a Ghostface decir su nombre. Sin embargo, esta secuela de la remake-secuela, como la llama Mindy, sin dudas es una de mis preferidas. Comienza con una escena nueva que hace renacer el suspenso perdido en la repetición y al tener un poco menos humor suma intensidad. Hay cambio de locación, subte y escenas con inmejorables puntos de tensión.

Por otro lado, mantiene la histórica discusión sobre el cine de terror psicológico versus el terror pochoclero y también la ronda de evaluación de los posibles asesinos en base a las leyes de Stab. Tampoco faltará la revelación pre final, esta vez será laaarga. Los viejos héroes mantendrán su espíritu intacto y que haya vuelto la chispa de Kirby me emociona.

Por sobre todo este Ghostface está más rápido y preciso, recuperó el distorsionador de voz, tiene todo el fetiche fandom encima y buscará que a Sam se le despierte el ADN asesino heredado de Billy Loomis.

Debo admitir que esta vez, aun sabiendo donde buscar, no lo vi venir del todo y que la dupla Barrera-Ortega la rompen.

También hay historias de amor.

¡Qué más se necesita!