Satanic: El juego del demonio

Crítica de Luciano Mezher - Visión del cine

El terror juvenil llega a los cines con Satanic: el juego del demonio de Jeffrey G. Hunt.
La historia sigue a una camioneta llena de jóvenes universitarias que visitan lugares viejos y misteriosos en Los Ángeles, donde se reportó entre 1980 y 1990 una ola de casos de rituales sexuales y violación infantil, marcando una era de miedo entre los habitantes de las inmediaciones.

Las estudiantes siguen al extraño propietario de una tienda oculta y espeluznante, sólo para encontrarse salvando a una chica sospechosa de lo que aparenta ser un sacrificio humano. Esta “víctima” será mucho más peligrosa que el culto del que escapaba y las amigas tendrán que descubrir de qué se trata.

Películas de terror en Estados Unidos hay muchos y de todos los aspectos. La verdad es que no todas llegan a las salas de cine y algunas estan acotadas a un presupuesto que las llevan directo a DVD/Bluray. Satanic el juego del demonio es el caso, aunque aquí llega a los cines de Argentina.

Tenemos malas actuaciones (eso no es novedad en el género), a eso se le suman momentos aburridos o previsibles; tengan en cuenta que pasan 30 minutos de película y la historia no avanza. Tantos esteriotipos la convierten en tediosa, la joven inocente, el futbolista “macho alfa”, la “rarita” más interesada en las fuerzas oscuras y el “geek” que hace chistes. Si algo enseño The Cabin in the Woods, es como ser originales, con un buen guión.

El año pasado, la temática satánica se interiorizaba y con mucho detalle, en el film Invocando al demonio de David Jung. Sin ningún tipo de criterio, Satanic se apoya en eventos reales como la masacre del clan Manson, pero no aprovecha la curiosidad de los mismos; y se agota en una cinta que no aporta nada nuevo en el género.