Sara Mamani. El nombre resiste

Crítica de Alejandro Lingenti - La Nación

Compositora y cantautora nacida en Salta, Sara Mamani repasa su carrera en primera persona en este documental que además cuenta con los testimonios de dos personalidades importantes en el campo de la defensa de los derechos humanos en Argentina, Adolfo Pérez Esquivel y Nora Cortiñas.

Discípula de una figura central del folklore nacional, el Cuchi Leguizamón, Mamani vive desde hace años en Buenos Aires, pero nunca ha olvidado sus raíces, como queda claramente reflejado en esta película en la que habla de su compromiso político, su militancia feminista y el temple con el que enfrentó algunos problemas de salud.

Mamani también reconoce la influencia decisiva de la música de Jaime Torres y le rinde tributo al carnaval de Tilcara, una fiesta popular con la que tiene un sólido vínculo artístico y afectivo. La película alterna sus declaraciones con imágenes de archivo de algunas de sus presentaciones en vivo.

“Sara hizo grandes aportes a la defensa de los derechos humanos. Fue durante muchos años una gran compañera de militancia en el SERPAJ (Servicio Paz y Justicia). Me acompañó con su serenidad, su sonrisa, pero también es una mujer con carácter, de convicciones muy firmes y muy claras. A veces discutíamos porque no estábamos de acuerdo, pero lo valioso es que ella siempre mantuvo una conducta”, remarca Pérez Esquivel en un pasaje del film, sintetizando muy bien la convivencia de templanza y calidez de esta artista que representó a su provincia en el festival de Cosquín de 1970 y hoy sigue vigente.