Sangre y amor en París

Crítica de Matías Pérez Andrade - Revista Maxim

El jarrón de Guillote

Ya sabemos adonde fue a parar el canuto de Cóppola ¡¡¡Lo tiene John Travolta!!! Leé, leé. James (Johnatan Rhys Myer) es un joven asistente del embajador yanqui en Paris. Tiene una buena vida, una linda novia y un buen laburo. Pero, le gusta la acción. Por eso, hace lo imposible para entrar a trabajar para la CIA. Además de plantar micrófonos y hacer seguimientos, la Agencia le pone como última prueba de ingreso que le sirva de apoyo a un agente especial en una misión secreta de 48 horas. El tipo resulta ser Charlie Wax (Travolta), un lunático que está detrás de una célula terrorista que prepara un magnicidio. En la primera escena nomás, y porque no le cabió la salsa agridulce, boletea a todo el personal de un tenedor libre chino a balazos. Wax y James investigan a su manera; en un procedimiento secuestran un jarrón lleno de merca y así se van los dos de gira por Paris, mas duros que una piedra. En fin, imagínense el resto: asesinatos de todo tipo, patadas, explosiones y varias decenas de cadáveres. Hasta hay tiempo para un chiste homenaje a Vincent Vega, el mafioso que se reía de los parisinos interpretado por el inoxidable Travolta en “Pulp fiction”. ¡Va a estar bueno Paris!