Sanctum

Crítica de Migue Fernández - Cinescondite

Un equipo de submarinistas se dirige en una peligrosa expedición a la cueva menos accesible de la Tierra. Cuando una tormenta los obligue a sumergirse en las profundidades deberán sobreponerse al pánico y luchar por sus vidas contra la furia del agua, en la búsqueda de una ruta de escape al mar.

Que el productor ejecutivo de Sanctum sea el mago de la taquilla James Cameron no es poca cosa. Con el recuerdo de Avatar todavía fresco y los recientes anuncios de una segunda y tercera parte de la saga, una de las cuales tendría lugar bajo el agua, las expectativas para la segunda película de Alister Grierson eran elevadas. Es difícil no sentirse decepcionado ante lo flojo de la propuesta del australiano, que más allá de un nombre en los créditos y del formato 3D no tiene parámetro de comparación con la otra. A diferencia de lo que ocurría con la primera, en la que por las maravillas de lo que se veía se impedía una consideración crítica de los aspectos tradicionales, en Sanctum el guión y las actuaciones son tan pobres que no hay forma de pasarlos por alto.

Como si se tratase de reflejar con fidelidad una cueva inexplorada, durante los primeros 25 minutos la película se muestra completamente vacía. Sin una gota de acción, lo que se hace es rellenar las situaciones con diálogos plagados de guiños poco efectivos que lejos de ser simpáticos sólo fastidian porque demuestran la falta de contenido. El hecho de que cada miembro dentro de la expedición pueda hacer un chiste en el momento justo hace pensar que se está viendo una comedia, cuando en realidad se trata de guión que se pretende ingenioso por darle una línea punzante a cada personaje, logrando sólo evidenciar lo coreografiado del desarrollo. De contar con un elenco adecuado capaz de brindar actuaciones correctas esto podría ser pasado por alto, sin embargo las interpretaciones denotan muy poca capacidad, algo que es más notorio en el papel protagónico de Rhys Wakefield aunque también en gran parte del equipo que lo acompaña.

El hecho de que haya algunas secuencias interesantes o buenos planos debajo del agua no logran ocultar las falencias ya mencionadas así como tampoco lo trillado de ciertas escenas. Prácticamente se puede adivinar el destino de cada uno de los personajes y esto se debe a que se lo ha incorporado a fuerza de ver películas similares. Una de estas será Vertical Limit / Límite Vertical, película de Martin Campbell en la que pareciera haberse inspirado, porque más allá del hecho de que se trate de la misma historia en las montañas o en las cuevas, hay situaciones repetidas como la del magnate interpretado por Ioan Gruffudd que enloquece y se vuelve contra los otros como ocurriera con Bill Paxton en la otra. Mención aparte merece este reconocido actor galés, quien interpretó al Hombre Elástico en Fantastic Four y a Lancelot en King Arthur, al cual no se lo ve cómodo en un papel que parece tomarse a broma. En definitiva Sanctum busca ser innovadora como Avatar, pero comete el grave error de demorar demasiado la acción, permitiendo que el mal guión junto a las actuaciones se hagan notorias a lo largo de toda la película, ahogándose tan sólo a la media hora de haber empezado.