Sammy 2: El gran escape

Crítica de Juan Carlos Fontana - La Prensa

Colorida aventura con tortugas

La película de Vincent Kesteloot y Ben Stassen tiene un muy buen diseño de personajes, cada una de las criaturas cuenta con una personalidad bien definida y resulta clara cuál es su misión a cumplir dentro de la historia.

Esta nueva producción del cine belga, es la continuación del primer filme sobre la tortuga Sammy y su lucha por la supervivencia. La historia resulta muy atractiva no sólo por su mensaje ecológico, referido al cuidado del medio ambiente y a la preservación de las especies, también porque tiene un muy buen entramado de situaciones y una paleta de atractivos colores, ideal para llevar al cine a los más pequeños.

Las nuevas aventuras de Sammy comienzan en la playa, cuando la tortuga y su amigo Ray, ayudan a dos pequeños recién nacidos, Ricky y Ella a aprender a moverse en el agua.

PRESOS EN DUBAI

La primera gran sorpresa de la historia la dará un ave de rapiña se aproxima a la playa y comienza a provocar a las tortugas adultas y a los más pequeños, por lo que se produce un gran revuelo, que concluye cuando Sammy y su amigo Ray, son cazados con una red por un barco pesquero.

Este hecho marca una serie de peripecias por las que tendrán que atravesar los adultos -Sammy y Ray-, a la vez que Ricky y Ella, que ya aprendieron a nadar, a medida que descubren las maravilla del océano, se van convirtiendo en más responsables, a tal punto que no escatimarán recursos para salvar a sus amigos que se encuentran en cautiverio.
Aunque lo peor aún está por venir y llega cuando la familia de tortugas descubre que forman parte del gigantesco acuario, de un magnate del petróleo en Dubai, que utiliza a distintas especies de peces, pulpos, caballitos de mar y tortugas, como un atractivo paisajístico extra, para atraer a los posibles financistas que se acercan a su monumental mansión.

IRONIA Y ALGO MAS

Aunque más tarde no le será fácil al millonario árabe seguir manteniendo a las especies en cautiverio, ya que éstas se rebelarán y terminarán formando una comunidad, en la que con la ayuda de unos y otros, lograrán su objetivo, conseguir su libertad y volver al océano.

La película de Vincent Kesteloot y Ben Stassen tiene un muy buen diseño de personajes, cada una de las criaturas cuenta con una personalidad bien definida y resulta clara cuál es su misión a cumplir dentro de la historia.

"Sammy 2. El gran escape", también contiene una cuota de crítica al mostrar a los invitados del millonario árabe, o ubica en el lugar de los villanos a los pescadores. En tanto que un divertido pulpo y un valiente caballo de mar, resultan otros de los emblemáticos personajes de este refinado filme belga de animación.