Salvajes

Crítica de Mauro Jacobo - Cinélico

The Real Laguna Beach

"Salvajes" es un buen y entretenido thriller de acción dirigido por Oliver Stone, en el cual se toma la historia de una novela moderna del escritor Don Winslow (que lleva el mismo título que el film) y se le aplica la buena narrativa y la experiencia del director. A título personal, debo decir que prefiero infinidad de veces al Stone épico y grandilocuente que nos ofreció trabajos como "Pelotón", "Wall Street" y "JFK". Esta nueva etapa artística un poco más simplona con títulos como "Las Torres Gemelas", "W" y "Wall Street 2" no me copa mucho... de hecho, pienso en ellos como entretenimientos pasajeros, intrascendentes, que no quedarán en la historia del cine como sí lo harán algunas de sus cintas de los '80s y los '90s.
La trama tiene una especie de aura progre en la que se toman situaciones normales que ya hemos visto muchas veces en el cine, pero se le agregan algunos condimentos que la hacen un poco más vistosa, cuestión que en gran parte es mérito de Winslow, escritor de la novela. Por ejemplo, O (Blake Lively) es una fuertísima rubia de Laguna Beach que vive su relación amorosa en un trío consensuado con Chon (Taylor Kitsch) y Ben (Aaron Johnson), dos mejores amigos que se dedican al contrabando de marihuana de alta calidad, y en sus momentos libres, a la filantropía. Otra vuelta de rosca, es que el capo del narcotráfico mexicano y rival de estos jóvenes emprendedores es una mujer, Elena (Salma Hayek), una viuda despiadada que se hizo cargo del imperio mafioso de su esposo. Bueno... y así algunos condimentos más que la convierten en una propuesta atractiva, al menos para pasar el rato.
La calidad de las actuaciones está un poco repartida, destacándose el trabajo de Benicio del Toro, Blake Lively y Demián Bichir, por otro lado, los protagonistas masculinos, Aaron Johnson y Taylor Kitsch, no fueron de lo mejorcito.
Hay mucha acción con algunas escenas de decapitación incluidas, hay sexo con cuerpos sudorosos en 1er plano (Sí chicas, salen Taylor y Aaron en bolas), y algunas vueltas de tuerca que pueden impactar sobre el final.
Una propuesta buena para ver en la gran pantalla, pero que no producirá ningún efecto a largo plazo como otras películas del director.