Salvajes

Crítica de Diego Batlle - Otros Cines

Malditos latinos

Cuesta entender que el director más "progre" y "contestatario" de Hollywood, el mismo que visitó y filmó en persona -para reivindicarlos- a los principales líderes latinoamericanos (Fidel Castro, Hugo Chávez y CFK incluídos), haga una película tan reaccionaria como Salvajes, transposición de la novela de Don Winslow que apela a todos los estereotipos y clisés imaginables sobre los latinos en Estados Unidos, sobre los mafiosos mexicanos. No digo que los líderes de los carteles sean señoritos ingleses, pero vean Salvajes y se darán cuenta cómo abona los peores miedos respecto de la invasión (violenta, claro) que viene desde el sur del Río Bravo.

Si ideológicamente la película es de terror (los protagonistas son jóvenes y carilindos entrepreneurs californianos que se dedican a cultivar y comercializar marihuana de excelente calidad, con métodos pacíficos y hasta con una búsqueda espiritual y respeto por el medio ambiente), cinematográficamente la cosa no es mucho mejor: Stone nos somete a 131 minutos (un policial que podría haberse resuelto en 90) de bombardeo pseudo publicitario: bellas imágenes de la playa y sus atardeceres, erotismo adolescentón, una edición a-la-MTV (me refiero a la vieja MTV de los años ´90), cierto virtuosismo formal que en verdad cae en puro regodeo, violencia sádica e hiper estilizada, música estridente y un largo etcétera.

Lo más triste es ver a grandes estrellas latinas (Salma Hayek, Benicio Del Toro y Demián Bichir, entre otros) interpretando a personajes ridículos, torpes, berretas, que potencian los peores fantasmas que los estadounidenses "puros" tienen sobre los inmigrantes de nuestra región. Porque no hay aquí relecturas en clave satírica. Cero ironía. Ni siquiera la omnipresente voz en off (a cargo del personaje de la bella Blake Lively) funciona como podría hacerlo en una película de, digamos, los hermanos Coen. El resutado, por lo tanto, es apenas un thriller demasiado largo con algunos momentos inspirados y muchos, demasiados, lugares comunes.