Rumbo al mar

Crítica de Jorge Bernárdez - Subjetiva

Julio Pereyra (Santiago Bal) está enfermo de cáncer de pulmón y por su avanzada edad, el médico recomienda que no se someta al tratamiento que puede ser agotador para él y su entorno afectivo. La familia de Julio se completa con Laura (Anita Martinez), la hija abogada de Julio que cumplió con los deseos del padre y Marcos (Federico Bal), el hijo tarambana y bueno para nada. Mientras que la hija trata de convencer a Julio de intentar una segunda opinión médica, el padre ya decidió cómo quiere pasar su último mes de vida. El pedido es sencillo, quiere conocer el mar y quiere hacerlo viajando en moto con su hijo desde Tucumán hasta Mar del plata, después de algunas discusiones y algunos problemas de polleras de Marcos, padre e hijo se lanzan a la ruta y empieza la road movie. Julio se guarda en la manga algunas sorpresas para el hijo, una parada en su colegio primario y la visita en Rosario a una novicia de cuando era un adolescente. El viaje al mar es un encuentro entre padre e hijo, una despedida de los hitos de la vida de Julio y en cierta forma, una última despedida a un actor de cuño popular que por ser argentino vivió un destino latinoamericano.

Santiago Bal tuvo a lo largo de su carrera distintos momentos, fue estrella del teatro de revistas, fue actor protagónico de una comedia popular que quedó en la historia como Gorosito y Señora pero también fue uno de los hijos de Los Campanelli, también fue uno de los parroquianos en distintas versiones de Polémica en el bar, cuando Gerardo Sofovich manejaba todo desde atrás de la cámara. Actor chispeante, comediante de buen estilo, galán de la farándula, protagonista de algunas películas que nunca lograron el impacto suficiente -Santiago Bal que de haber existido un live action de Isidoro Cañones era el protagonista cantado-, entró a los noventa con serios problemas de salud y luego quedó un poco eclipsado por Carmen Barbieri, su su mujer en la vida real. Pasaron los años y Santiago recuperó el nombre y la presencia en el mundo del espectáculo, pero ya como parte de un rubro familiar. Ya en el SXXI el nombre de Santiago Bal quedó ligado al escándalo y a las movidas mediáticas.

Rumbo al mar es una eficiente despedida del mundo del espectáculo que se apoya en la relación entre Santiago Bal y su hijo Federico. Ahí radica el gran valor del relato que le reserva buenos remates al padre y la química antre ambos que funciona.

El último plano de la película es lo que quedará en la memoria de los espectadores del último capocómico que quedaba en la Argentina. Es el final de una leyenda que a lo largo de la película muestra que todavía quedaba en él ese fuego del artista popular que fue.

RUMBO AL MAR
Rumbo al mar. Argentina, 2019.
Dirección: Nacho Garassino. Intérpretes: Santiago Bal, Federico Bal, Anita Martinez, Zulma Faiad, Laura Laprida, Daniel Valenzuela. Fotografía: Ivan Grodz. Música: Pablo Isola. Duración: 90 minutos.