Rosita

Crítica de Gimena Meilinger - Sin Subtítulos

Luego de 5 años, Verónica Chen regresa al cine con un drama familiar lleno de suspenso y muy actual: la madre en lucha. Sofía Brito deslumbra y se lleva aplausos.

La cinta cuenta una historia sobre secretos y desconfianza donde prevalece un clima de tensión alrededor de Lola, su padre y sus 3 hijos. Si bien comienza como un thriller y desespera por la cercanía de los hechos, luego va cambiando hacia una historia familiar, complejizando los vínculos y experiencias para vivir a través de los ojos de Lola.

Lola es una joven madre soltera de 3 niños que se gana la vida trabajando en un spa. Vive con Omar, su padre, quien un día se lleva a Rosita, la más pequeña, a comprar unas zapatillas de running, pero no vuelven. Inmediatamente surge la sospecha de algo terrible, acompañado por la influencia de los medios que cuentan historias con finales trágicos. A esto se suma la inoperancia de la policía a medida que pasa el tiempo, interrumpido por el descubrimiento que Lola misma hace sobre los secretos del pasado de su padre.

Al aparecer la niña con el abuelo, la angustia de Lola por la desaparición de su hija se calma, pero el argumento se vuelve más intimista cuando ella nota que el relato de Omar sobre lo ocurrido esa noche es confuso. Lola había pensado muchas posibilidades de finales trágicos para Rosita en su ausencia, y todas tenían a su propio padre como un criminal. A partir de ahí, Omar y Lola comienzan a expresar sus sentimientos y a darle un vuelco a su vínculo.

Sofía Britos se luce como una joven buscando un espacio donde sentirse contenida, sea en su casa, con sus hijos o con un novio sumamente descomprometido. La fuerza de la protagonista deja de lado cualquier intento de encasillarla como víctima. El atractivo de la película recae en su interpretación y la conexión con el papel de Marcos Montes como Omar, quien nos genera odio y empatía, en distintos momentos.

En cuanto a los aspectos técnicos, las locaciones en exteriores son quizás más sofocantes que las de dentro de la casa. Chen construye un fuerte relato donde los climas enfatizan la tensión. Quizás, la película sea demasiado explicativa sobre el último tercio y eso arruina tanto suspenso creado desde el comienzo. Adicionalmente, al llegar la resolución, el espectador se queda con ganas de más, de algo más impactante; aunque eso no quita mérito al buen trabajo que se hace durante toda la película.

“Rosita” es una historia verosímil con un guión prolijo. Atrapa al espectador desde la primera inquietud y lo mantiene durante casi toda la historia, gracias a las excelentes actuaciones. Nos sumerge en lo complicado y doloroso de los vínculos familiares. Es un relato simple, pero realista sobre personas que intentar mejorar su relación, a pesar de sus pasados.