Rosa fuerte

Crítica de Ezequiel Boetti - Otros Cines

Durmiendo con el enemigo

“Yo te amo pero a veces no te soporto”, le dice Manuel (Pablo Rago) a Cristina (Leticia Brédice) cuando ésta se queja ante un hecho menor. Dirigida por María Laura Dariomerlo y ganadora del Concurso de Películas Terminadas del INCAA en 2009, Rosa fuerte es el retrato de una inminente separación ilustrada mediante los silencios piadosos y miradas esquivas a lo largo de todo un domingo en la casa compartida.

El film arranca en la madrugada, cuando Manuel observa durante un par de minutos a su mujer durmiendo. Dariomerlo acierta filmando en largos planos fijos que le dan a las distintas escenas un tempo inquietante y a la película un tono naturalista y progresivo que le permitirá al espectador entrever las hendijas de la relación. Por otra parte, esto ayuda a hacer de la espacialidad de la locación un ámbito opresivo y cargado de tensiones.

Pero los problemas llegarán sobre la última media hora, cuando el recurso se torne reiterativo y devenga en estiramiento, todo culminado con una innecesaria vuelta de tuerca que diluye la potencia de lo previamente construido. Con más concisión y más confianza para despegarse de los mandatos del guión, Rosa fuerte hubiera sido una gran película y no la aceptable que termina siendo.