Rompecorazones

Crítica de Isabel Croce - La Prensa

El aventurero del amor

Es la clásica comedia elegante, con toques románticos y mucha acción destinada a gustar, especialmente a adolescentes y público femenino. Los ingredientes son los que toda receta de este tipo necesita: paisajes de ensueño (especialmente Mónaco), moda y marcas de primera categoría, hoteles elegantes, autos de última generación, una pareja muy joven y muy linda integrada por Romain Duris (simpático y carilindo) y Vanessa Paradis (fina y lejana), más un team de apoyo, graciosos y levemente excéntricos.

La historia une el mundo de Alex, algo así como un experto en destruir uniones por buen precio, ayudado por la pareja integrada por Melanie (su hermana) y Marc con un caso especial, que lo hará caer en la célebre trampa del "Cazador cazado".

Así será contratado por un millonario semi mafioso (pero muy disimulado) con una bella hija dispuesta a casarse con el hombre ideal, que el suegro desprecia. Pero ahí está Alex, que con mohines, lágrimas de cocodrilo, un aprendido historial de las preferencias de la investigada, se dispone a destruir la próxima unión y unirse a unos buenos euros.

MARRUECOS Y PARIS

El director Pascal Chaumeil hace un buen debut cinematográfico desplegando una serie de recursos clásicos que no por conocidos son menos eficientes.

"Rompecorazones" resulta ser una efervescente comedia con mucha energía, buen ritmo, estupenda banda musical, equívocos que se suceden en Marruecos, París o Mónaco, gigantones eslavos contratados para hacer fracasar cualquier duda de un profesional del engaño como Alex, o impactantes morenas sensuales y desinhibidas, dispuestas a seducir al primero que las deslumbre.

Con mucho humor, actores como el dúctil Romain Duris, la modelo, actriz y cantante Vanesa Paradis, se meten cómodamente en las personalidades de Juliette y Alex. Junto con ellos se destacan dos figuras belgas que, sin lugar a dudas, tienen un lugar especial en el futuro de las buenas comedias francesas. Franois Damiens, de fino humorismo y contagiosa simpatía y Helena Noguerra de avasalladora personalidad.