Romeo y Julieta

Crítica de Isabel Croce - La Prensa

Un Shakespeare con buen marco

Escrita por Willliam Shakespeare, "Romeo y Julieta" es un drama romántico de larga tradición, que se remonta en sus orígenes a Grecia e Italia, pero que habría sido conocido por el poeta inglés a través del monje Mateo Bandello.

En la misma época de Shakespeare, hubo escenificaciones de la vieja historia en Italia, Francia y España (Lope de Vega con "Castelvines y Monteses").

¿Quién no se emocionó con la trágica experiencia de los jóvenes amantes separados por sus familias y obligados a un cruel destino? La historia fue llevada al teatro, la televisión y en el cine tuvo hasta una versión muda dirigida por Mélis y la de Franco Zeffirelli, con una Julieta argentina, Olivia Hussey, sin hablar de las comandadas por George Cukor, o Renato Castellani.

BUEN ROPAJE

Pero estamos en épocas light y se piensa que el cine tiene su mayor público en los adolescentes. Y como a ellos les gusta "Crepúsculo", qué mejor que una versión cosmética, bien vestida, con lujosos interiores y chicos como salidos de la mejor revista de modas. Desde la bella Julieta (Hailee Steinfeld), hasta el Romeo, a cargo de Douglas Booth, pasando por el joven Paris, interpretado por Tom Wisdom de la serie "Uno para todos" o Ed Westwick, un bien actuado Teobaldo, que en la vida real no solo actúa, sino que desfila en las pasarelas.

El guión del prestigioso Julian Fellowes ("Gosford Park") redujo bastante el texto original y le incorporó algo de su cosecha.

Buen ritmo en la historia, tradicional el tratamiento de los caracteres, pero el núcleo de la narración, el romance, luce poco apasionado, un tanto insípido y la poesía está ausente.

En cuanto a los actores adultos, Paul Giamatti es Fray Lorenzo y se lucen Lesley Manville, como el ama y Damian Lewis en el papel de Lord Capuleto, el padre de Julieta. Mientras que Benvolio, está a cargo Kodi Smit-McPhee.