Román

Crítica de Federico Vargas - Cinéfilo Serial

“Román”, la película protagonizada por Gabriel Peralta y dirigida por Eduardo Meneghelli, llega a los cines este 31 de mayo. Román es un policía que cree en el bien y en la belleza de las pequeñas cosas, y se esfuerza por vivir en armonía, sin entrar en conflicto con un mundo que él considera caos y corrupción. Es por eso que dedica su tiempo a esculpir y moldear su pequeño universo al igual que lo hace con su cuerpo.

Podemos ver que la historia que nos cuentan es simple, tenemos una rápida presentación del protagonista en la primera escena y luego lo vamos a ir conociendo durante el transcurso del relato. También aparecen y existen otros personajes, pero no están tan desarrollados o presentados como lo hacen con Román, algo que es entendible, ya que él es el protagonista y todo gira a su alrededor. Los demás papeles secundarios y terciarios están para complementar y ayudar a la trama del rol principal.

Más allá de eso, observamos que la película se complica sola. Hay escenas que no llevan a ningun lado, hay personajes que al inicio parecen importantes pero luego quedan en el olvido. Hay situaciones muy innecesarias que, si no hubieran estado, la cinta seguiría siendo entendible. En los aspectos técnicos no tenemos mucho para decir, la ambientación para darle ese tono “policial” es bueno pero no impresionante, lo mismo que con la banda sonora.

El motivo de Román no es dificil de entender e incluso tiene algo de razón y se comprende porque quiere ser un buen hombre y sobre todo un buen policía. Sacando al protagonista, los demás personajes se encargan de hacerle entrar en razón a nuestro Román que las cosas no van a ser siempre como él quiere, luego están los “malos” que se quieren salir con la suya y también están los personajes que “motivan” a nuestro principal protagonista. Ninguno de estos lo logran, por más diálogos y escenas que visualizamos en la cinta, al final Román hará lo que está pensando en su cabeza.

No hay nadie que se pueda destacar en esta película, no hay nada que no se haya visto antes. Además, el film es medianamente corto y por eso resultan un poco inexplicables algunas cosas que suceden o escenas que no eran necesario verlas. Quizas si el largometraje hubiera tenido más desarrollo y más duración, las situaciones hubieran tenido mejor explicación y más profundidad a la hora de hacerle entender al espectador por qué aparecen tales personajes u ocurren tales hechos.

En conclusión, “Román” es una película corta que no explica ciertas cosas durante el orden cronológico de la historia, que posee personajes innecesarios y hechos que no aportan nada en el conflicto y el climax del largometraje.