Roa

Crítica de Lisandro Liberatto - Alta Peli

El director colombiano Andi Baiz, responsable de Satanás y La Cara Oculta, dos de los mejores exponentes del cine latinoamericano contemporáneo, nos trae Roa. El film relata los días previos al asesinato del líder político Jorge Eliécer Gaitán en manos de Juan Roa Sierra, hecho que terminaría dando lugar a El Bogotazo y posteriormente a La Violencia, uno de los periodos más nefastos de la historia Colombiana. Roa es una coproducción entre Colombia y Argentina.

El crimen que cambió la historia

Juan Roa Sierra está desempleado y con una esposa e hija que mantener. La búsqueda de trabajo no está nada fácil tampoco. Un día, casi sin querer, conoce a su ídolo personal y futuro candidato presidencial de Colombia: Jorge Eliécer Gaitán. Luego de una amistosa charla este le entrega su tarjeta personal. Inmediatamente, Roa ve aquí su oportunidad, se pone su mejor ropa, ensaya su mejor discurso y se dirige a las oficinas de Gaitán para ofrecerle sus servicios, ya sea como chofer o guardaespaldas o lo que necesite, pero muy amablemente Gaitán rechaza su oferta. Roa deja la oficina completamente desilusionado y poco a poco comenzará a culpar a Gaitán de todas las desdichas de su vida. Es así como ideará un torpe plan para asesinarlo. Pero cuando pareciera que Roa por fin logrará encaminar su vida y deja atrás este delirio, unos misteriosos hombres descubren lo que estuvo a punto de hacer y comenzarán a presionarlo y a amenazarlo para que asesine a Gaitán de una vez por todas.

En la mente del asesino

Uno sale de una película como Roa con gusto a poco. Esto es debido al gran potencial que tenia la historia, tanto la personal de Juan Roa Sierra y como la del país en aquel momento. Andi Baiz decidió dejar a un lado lo que ocurría en Colombia a mediados del Siglo XX y centrarse en como Roa decide y por ultimo lleva a cabo el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán. Si bien Mauricio Puentes en el papel de Roa está no menos que fantástico, el guión (también del mismo Baiz) hace agua en lo que al desarrollo del personaje respecta. El director no se toma el tiempo suficiente en plantear que Roa no era un hombre de todo cuerdo, por lo que la decisión de cometer el asesinato termina pareciendo arbitraria y apresurada. Se dice que Roa era esquizofrénico, que poseía delirios de grandeza y que era un aficionado a la mística, y se dice que todas estas cosas juntas, sumadas a la desilusión de ser rechazado por Gaitán, lo llevaron a tomar la decisión de asesinarlo. El problema aquí es que somos testigos de gran parte de estas cosas luego de que Roa ya tomó una decisión con respecto a Gaitán y cuando el espectador ya casi comienza a perder el interés. Catalina Sandino Moreno -nominada al premio Oscar hace un par de años por María Llena Eres de Gracia- interpreta a María, la esposa de Roa, pero su papel nunca le da la suficiente oportunidad para lucirse. Todo lo contrario con Santiago Rodríguez, quien interpreta a Gaitán con el suficiente poder y carisma de un futuro líder. A lo largo de la película encontrarán algunas caras conocidas para los argentinos como Arturo Goetz y el ex Bridada Z y bañero más loco del mundo, Alberto De la Rosa.

Aunque sin terminar de caer por completo, el relato avanza a los tumbos. Muchas escenas parecen reiterativas y resulta difícil no aburrirse, aunque Andi Baiz guarda lo mejor para el climax. Cuando empiezan a correr los títulos uno se queda con ganas de ver más, pero no es justamente por lo buena que fue la película, sino porque da la sensación de que lo mejor estaba por venir.

Roa cuenta con un importante trabajo de reconstrucción histórica, la Bogotá del 2013 está lejos de parecerse a lo que era la Bogotá en el año 1948 y en este aspecto el equipo de producción hizo un trabajo impecable. Lo mismo con el vestuario y la fotografía. Técnicamente Roa no tiene absolutamente nada que reprochar.

Conclusión

Andi Baiz escribió y dirigió un thriller psicológico con tintes políticos que no termina de cerrar por ningún lado. Por unos momentos se siente apresurado y por otros se siente lento, el film recién encuentra su mejor ritmo en la última media hora. Aun así, las fantásticas actuaciones y una gran labor en todos los aspectos técnicos hacen que Roa sea una película aceptable, pero que podría haber sido mucho más. Si disfrutaron del film (o más aun si no lo hicieron) les recomiendo que lean sobre Roa y sobre La Violencia, tal como se llamó al periodo posterior al asesinato de Gaitán, ya que hay muchas cosas que la película deja afuera y son por demás de interesantes.