Riddick

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

Riddick en aventura menos pretenciosa y más entretenida

Lo bueno de esta nueva entrada a la saga del desventurado convicto interplanetario prófugo, Riddick, es que se despreocupa al máximo de la saga anterior para intentar algo parecido a un western de ciencia ficción/fantasía heroica y cualquier otra variante.

Lo mejor es la larga introducción en la que Vin Diesel debe adaptarse a un planeta sumamente hostil, al mejor estilo "Robinson Crusoe en Marte", sólo que enfrentado a una fauna monstruosa a niveles espantosos. Lo que de todos modos no impide adiestrar alguna fiera como mascota digna de un buen homenaje a "Mad Max 2".

Claro que luego el prófugo cósmico se ocupará de llamar la atención de los mas sádicos cazadores de recompensas intergalácticos, y de asesinos más formales y uniformados, por supuesto relacionados con las películas previas ("La batalla de Riddick", "Las crónicas de Riddick").

Lo malo es que una trama tan absurda como la que logra que el protagonista pueda interactuar entre sus perseguidores y los monstruos de ese planeta sin nombre sea tomada tan en serio durante casi dos horas.

Los excelentes efectos especiales y la actuación del terrible cazador de recompensas Jordi Molla ayudan al conjunto, igual que varias escenas aisladas, a veces bastante inconexas. En este sentido, además del largo prólogo, la extensa secuencia sobre el conflicto con un armario es uno de los momentos culminantes de este delirio menos pretencioso y más divertido que los films anteriores.