Ricordi?

Crítica de Gimena Meilinger - Cinergia

Los libros de la buena memoria

Valerio Mieli presenta Ricordi?, una delicada película sobre la memoria, exhibida a partir de distintos recuerdos de una historia de amor. Así, uno de los personajes admite que “El recuerdo miente, hace bonitas las cosas que no lo eran porque si no la vida sería insoportable”.

¿La nostalgia convierte todos los recuerdos en bellos? Con esta pregunta, Mieli nos adentra en Ricordi?, una película en la que se cuenta, de principio a fin, una historia de amor a través de los recuerdos de los protagonistas.

En sus 106 minutos, expone imágenes, sin orden cronológico, jugando entre pasado, presente y futuro, los recuerdos de él (Luca Marinelli) y de ella (Linda Caridi), como flashes en la memoria de cada uno, un emotivo viaje a sus psiquis. Dicho así, parecería una película difícil de comprender, pero no dejan de ser eternas evocaciones a la historia de amor que tuvieron y cómo llegaron al presente.

También se mezclan las remembranzas de Marco (Giovanni Anzaldo), amigo de la infancia de él, y los de la “ragazza rossa” (Camilla Diana), aquella pelirroja deseada por el protagonista en su juventud.

Los protagonistas se conocen, se enamoran y comienzan a vivir una vida juntos. La historia comienza con la fiesta en donde se conocieron, ella la recuerda colorida, con colores alegres y música sonando; él, en cambio, todo triste y gris. Dos miradas radicalmente opuestas, pero ambas posibles.

Ella encarna la alegría, sin pasado que lamentar, sin malos recuerdos de la infancia, entusiasta y con una sonrisa permanente. Por el contrario, él es un hombre atormentado por su pasado, pesimista y melancólico. Con el tiempo, los roles van mutando. Ella se vuelve intolerante y dubitativa; él un poco más esperanzado y poniendo algo de luz a su visión de las cosas. Pero ya es tarde.

Coqueteando con lo onírico constantemente, se muestra como los humanos exageramos, poniendo en un pedestal algunos bellos recuerdos, como para enviar a los subsuelos del infierno los más desagradables. En el medio, la manipulación, las formas de ver el mundo, las diferencias de opinión y la personalidad de cada uno, atraviesan por completo esos recuerdos, completamente subjetivos.

Es de destacar que los protagonistas no tienen nombre ni edad, la historia podría ubicarse en cualquier época y en cualquier lugar del mundo. Todo vale en esos recortes nostálgicos de lo que parece haber ocurrido para uno o para otro.

Escrita y dirigida por Valerio Mieli, quien hace casi 10 años también tuvo esta doble función en Dieci inverni (2009), este es su segundo largometraje, luego de muchos años de investigación sobre la complejidad de la memoria.

Desideria Rayner (La città ideale, 2012 y Tito e gli alieni, 2017) es la encargada del excelso montaje, minucioso al extremo, exhibiendo los mecanismos de la memoria de manera que la historia sea comprensible. La edición, música, iluminación y ambientación amalgaman, de forma única, las escenas para orientar al espectador en todo momento, a partir de sensaciones, colores, aromas, sin necesidad de explicaciones redundantes.

Encuadrada como una simple historia de amor, es una obra compleja donde convergen puntos de vista de manera filosófica. Una película existencialista que puede ser comparada (¿por qué no?) con Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (Eternal Sunshine of the Spotless Mind, 2004) por la intensidad de esos recuerdos trastocados por todo tipo de factores.

La poesía de las imágenes que trascienden lo puramente visual para generar profundas sensaciones invita al espectador a disfrutar de cada plano único, a emocionarse hasta las lágrimas con los recuerdos románticos, y algunos desgarradores, todo a través de la belleza del relato.

Ricordi? es una película que traspasa fronteras a partir de la delicada narrativa y las excelentes interpretaciones, logrando un éxito en el cine italiano actual, que vale la pena disfrutar y reflexionar acerca de los grandes amores, la nostalgia y la subjetividad de la memoria.