Ricchi di fantasia

Crítica de Gimena Meilinger - Cuatro Bastardos

Ricchi di fantasia: Yo no quiero trabajar.
Del director Francesco Miccichè, llega a los cines una comedia All’italiana donde, a partir de una road movie, se suceden chistes fáciles, enredos y aventuras desopilantes. Pasada de moda y hasta fallida.
Ricos de fantasía (2019), según su título en Argentina, se trata de una comedia desopilante y grotesca, con toques de drama. Todo es excesivo en la ópera prima de este director que estereotipa al obrero italiano de clase media baja como el frustrado por el deseo de conseguir dinero, tan de posguerra.
El disparador para toda esta comedia es una broma que los compañeros le hacen a Sergio (Sergio Castellito), un maestro mayor de obra. Convencerlo de haberse ganado el gran premio de la lotería provocará una serie de hechos de dimensiones inconmensurables. El protagonista vive con su malhumorada mujer, sus hijos, su nieto y su anciana madre, pero todo lo ve color de rosa ya que está muy enamorado de Sabrina (Sabrina Ferilli), su amante, una ex cantante que está casada con un hombre que mantiene a sus dos hijos. Bajo la ilusión de ser millonarios y comenzar una vida juntos, es que se escapan en una aventura que será el motor de la película. A pesar de todo, el amor perdurará para lograr la felicidad.
Ricchi Di Fantasía parece pasada de moda con personajes estereotipados que se comunican a los gritos. Se trata de la típica película en la que 2 familias que no se llevan bien entre sí terminan aceptándose a partir de un viaje en el que se conocen y cambian. Sin embargo, la evolución de los personajes no resulta tan significante ni profunda.
Por más que tenga algunos instantes graciosos, el guion busca retratar el costumbrismo de la típica familia italiana a través de los estereotipos y momentos grotescos. Buen trabajo de ambientación, como también una lograda banda sonora. En síntesis, es una comedia que cumple con la promesa de entretener, ya que brinda una historia dinámica, pero no termina aportando ninguna novedad y se termina notando demasiado trillada y grotesca, hasta algo tediosa