Rey Richard: Una familia ganadora

Crítica de Manuel Germano - La Prensa

El director de 'Good Joe Bell' y 'Monsters and men', entre otras, estrenó en la pantalla grande la historia de Richard, el padre de Venus y Serena Williams, quien al nacer sus hijas ya tenía un plan elaborado para ellas: transformarlas en estrellas del tenis mundial.

A lo largo de sus dos horas y media la película ilustra con detalle cómo este padre de familia numerosa y de bajos recursos de Compton, California intenta todo lo que tiene a su alcance, con esfuerzo, humildad y dignidad, para que sus hijas se transformen en las figuras del deporte que el plan por él elaborado establecía. Exigente, humilde, honesto pero también terco e irreprochable, la figura de Richard genera por momentos admiración y en otros rechazo.

La idea de apegarse tan estrictamente a un plan que el mismo elaboró, sin consultar ni a su mujer (una extraordinaria Aunjanue Ellis) ni a sus hijas adolescentes, lo lleva a enfrentarse con su familia y el círculo que lo rodea: entrenadores, representantes, etc.

Si bien la película tiene una duración prolongada de más de dos horas y media, Green decide narrar la historia de la familia Williams (en especial el crecimiento de Venus) hasta los quince años de la tenista. Así, 'Rey Richard' relata la adolescencia de las hermanas, las prácticas deportivas que tenían con su padre y cómo fue que empezaron a crecer profesionalmente.

SENSIBILIDAD

En relación al contexto social, Green hace referencia en determinados pasajes a la realidad de aquel entonces, sin embargo decide enfocar con más ahínco la historia deportiva y la relación de Richard con su familia.

Will Smith desarrolla su personaje con una sensibilidad y pasión destacables. Su composición es impecable. La dupla con Aunjanue Ellis es sólida y fuera de la cancha de tenis, en el seno de la intimidad de ese matrimonio, ambos logran crear climas interesantes que colocan al espectador en otra situación totalmente diferente a la que se vive en el campo del juego.

'Rey Richard' es una película muy bien contada e interpretada, que será de agrado para los deportistas por el mensaje de superación, humildad y competencia leal, pero también para quienes desean pasar un buen rato frente a la pantalla grande y porqué no, dejarse emocionar por el sacrificio de este padre para cumplir el sueño de sus hijas.