Rey de ladrones

Crítica de Mariano Casas Di Nardo. - La Prensa

Todo lo que sucede en "Rey de ladrones" fue verdad. Y por ser todo tan preciso, meticuloso y ajustado a lo que sucedió en la realidad, el filme dirigido por James Marsh ("La teoría del todo") bordea lo inverosímil, lo lógico, lo desatinado y lo raso. Esperando un giro, un golpe de efecto o un truco que revierta la situación, que nunca llega. Uno se ilusiona y espera hasta el último segundo, pero no. Claro, es que nada de lo que le podría dar cuerpo al guion sucedió en la crónica policial, más que lo diferente, que un grupo de ancianos logra cometer el robo más importante en la historia de Inglaterra.

El caso es reciente, no hay que retrotraerse al siglo pasado o a los albores del 2000, cuando la tecnología no era tan sofisticada. Es que Brian Reader, un ladrón experimentado, recientemente viudo y a sus 77 años, planifica junto a un grupo de septuagenarios, un golpe comando a la compañía de depósitos Hatton Garden en la Semana Santa del año 2015, en pleno centro de Londres. Un botín estimado en 14 millones de libras, gracias a la sabiduría de sus años de marginal pero con la ignorancia de saber que en pleno 2015 puede haber cámaras y micrófonos hasta en una panera.

CIUDADANO CAINE
Con pasos de comedia, sobre todo cuando este escuadrón de ancianos muestra los achaques de la edad, "Rey de ladrones" descansa en la actuación superadora de su protagonista, Michael Caine, en la piel del líder Brian Reader. Con él en cuadro uno podría mirar un filme de muchas horas sin cansarse. Sus gestos, sus cambios de registro y su parsimonia incluso en los momentos de mayor tensión, son los que potencia el director para que su cinta no caiga en un pozo inevitable. También es su efectiva dirección, sobre todo en una edición que obliga a estar atento los 107 minutos de duración, porque pasa del relato tradicional al videoclip para explicar algunos flashbacks de sus integrantes. El reparto, con Jim Broadbent y Tom Courtenay, acompaña en lo actoral y hasta en lo parecido con la vida real.
"Rey de ladrones" entretiene por un inmenso actor que hace de una historia curiosa, un filme que promete más de lo que cumple.