Revancha

Crítica de María Gabriela Losino - Cine y más...

Antoine Fuqua (“Día de Entrenamiento”, “Tirador”, “Ataque a la Casa Blanca”, “El Justiciero”), especialista en el género de acción, incursiona en el drama deportivo de boxeo que, como toda película de este tipo, desarrolla una historia de vida y de superación personal.

En “Revancha” es la de Billy Hope (qué casualidad, se apellida esperanza), un hombre que se crió, al igual que su esposa Maureen (Rachel McAdams), en un orfanato del Hell’s Kitchen de Nueva York, y que en la actualidad lo tiene todo: una mujer hermosa y cariñosa que lo alienta y le organiza la vida; una hija adorable, Leila (Oona Laurence ); un lujoso estilo de vida y es campeón mundial de peso semipesado.

Pero su ascenso hacia el éxito se ve interrumpido cuando la tragedia lo golpea así como un gancho que te deja knockout (vale la pena la metáfora boxística). En una cena de caridad para recaudar fondos por los niños huérfanos (lo cual se muestra en el trailer), su esposa recibe un balazo y muere en un muy confuso episodio que involucra al entorno de un rival, llamado Escobar (Miguel Gomez), un tipo que insiste en meter cizaña para retarlo a una pelea.

Billy queda tan desvastado que genera un problema con su hija Leila, quien queda al cuidado del servicio de protección infantil porque queda imposibilitado -tanto psicológica como monetariamente- para criarla y mantenerla. Para peor, no puede pelear; y su manager y amigo de toda la vida (papel a cargo de Curtis ‘50 Cent’ Jackson) lo abandona porque ya no genera ingresos.

Al tocar fondo, el protagonista acude al gimnasio local de un boxeador retirado, Tick Wills (un genial Forest Whitaker) para que lo entrene y lo ayude a emprender la batalla más difícil de su vida mientras lucha por recuperarse a sí mismo y recobrar la confianza, y la tenencia legal, de su hija.

Una vez más, Jake Gyllenhaal se compromete al cien por ciento con el personaje que le toca interpretar. En este caso, uno que involucró un arduo entrenamiento para lograr la transformación, no sólo física sino también mental (Hope pasa de una emoción a otra). A pesar de su poco tiempo en pantalla, Rachel McAdams ofrece un buen desempeño al igual que la pequeña actriz que encarna a la hija de ambos.

En lo que respecta a lo técnico, Fuqua filma de manera impecable las escenas desarrolladas dentro y fuera del ring, porque es allí donde se inicia el camino hacia la redención (hacia esa revancha a la vida misma a la que hace alusión el título). Muy buena.