Retrato de una mujer en llamas

Crítica de Luis Zas - A Sala Llena

La inspiración y la pasión

Portrait de la jeune fille en feu es la historia de amor que se desarrolla en el siglo XVIII entre una pintora (Marianne) y una joven aristocrática (Heloise) a la que debe hacer un retrato de matrimonio solicitado por su madre (Valeria Golino).

En el retrato está toda la evolución del film, ya que al principio es un trabajo profesional que va evolucionando a medida que el vínculo de las dos se torna íntimo y pasional.

A diferencia de El Retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde, Portrait de la jeune fille en feu de Céline Sciamma nos cuenta la historia del retrato de una joven que más que inmortalizar la juventud quiere atrapar la emoción y poner en evidencia el sentido del arte.

Lo que sí remite al cuento de Wilde es la idea de que el arte inmortaliza un momento, que el arte puede permitirnos revivir una pasión y un recuerdo en épocas donde todavía no existía la fotografía.

El arte cuenta con otro tiempo, que lejos del biológico, le permite trascender.

Céline Sciamma propone varios debates sobre la motivación del artista y su verdadera inspiración, sobre la mujer y lo femenino, sobre el lugar de la mujer como lo bello para el artista masculino. Nada que sea objeto de estudio y retrato del arte puede permanecer quieto, callado, sin humanidad.

Noémie Merlant en el personaje de Marianne, la pintora, y Adèle Haenel como Heloise, la joven aristócrata, destacan en un elenco reducido donde queda algo desdibujada la intérprete más famosa, Valeria Golino, quien no termina de ganarse un aprobado.

Portrait de la jeune fille en feu es una película empática. Sorprende la capacidad de los actores y de la directora para contagiarnos esa pasión por el amor y por el arte. Somos Hamlet cuando siente que algo está podrido en Dinamarca, somos Dante cuando sigue a Virgilio a través del infierno en la Divina Comedia, y no dejamos de ser Marianne y Heloise para sentir que vivir apasionadamente es la única forma de vivir.

Portrait de la jeune fille en feu es una gran sorpresa en un festival que tuvo pocas, y tiene bien muy bien ganado su premio al mejor guión del festival.