Retrato de propietarios

Crítica de Adolfo C. Martinez - La Nación

Sin diálogos y con una cámara que apunta a la poesía, este film dirigido por Joaquín Maito se convierte en una fábula con atmósfera de ciencia ficción acerca de la propiedad y la libertad.

Así aparece en escena una isla donde quedan pocos humanos y en la que vive una comunidad de gatos que transmite un mensaje libertario. Las antenas lo propagan y son los perros los primeros en escuchar su sonido, mientras que grupos de obreros dejan sus vidas trabajando en una fábrica. Los animales escapan de sus casas y en las calles se escuchan las voces de las revoluciones pasadas y se preguntan si un mundo nuevo puede crecer en ese instante. El mensaje de este film atípico se convierte, pues, en un hondo grito acerca de la libertad y de los sueños imposibles de los seres humanos.