Resident Evil: Bienvenidos a Raccoon City

Crítica de Martín Goniondzki - Cinéfilo Serial

Apenas han pasado 5 años y monedas del final de la saga cinematográfica de «Resident Evil» pergeñada por Paul W.S. Anderson y protagonizada por Milla Jovovich, la cual inició en 2002 y finalizó en 2016 con «Resident Evil: The Final Chapter». Como era de esperar y ante la falta de ideas originales en Hollywood no tardó en anunciarse un reboot en formato largometraje, que es la que aquí se nos presenta de la mano de Sony Pictures Entertainment, y en un futuro cercano una serie de televisión de la mano de Netflix que no guarda ningún tipo de relación con el film.

Probablemente esto tenga que ver con la popularidad de los videojuegos de Capcom y la poca efectividad que se tuvo a nivel narrativo con su adaptación, y decimos narrativamente, ya que en la taquilla a la saga de Anderson le fue bastante bien. Por otro lado, siempre se le atribuyó a dicha saga la falencia de haberse alejado significativamente de la historia de los videojuegos tanto en lo que respecta a personajes como al tono más de aventuras y menos de horror que se les imprimió a las películas.

«Resident Evil: Welcome to Raccoon City» busca justamente revertir esta cuestión para construir una especie de reboot donde se explique el origen de la saga, mediante el uso de su conocida galería de personajes y haciendo hincapié en la famosa Umbrella Corporation, una gigantesca corporación farmacéutica la cual es la responsable de que Racoon City sea un poblado agonizante que en algún momento se caracterizó por ser una ciudad próspera y floreciente. El éxodo de la compañía de la ciudad hizo que varios de sus habitantes perdieran sus trabajos, fomentando la migración de muchos de ellos a otros lugares. No conforme con eso, Umbrella siguió operativa de alguna manera, con experimentos peligrosos, gestándose debajo de la superficie. Cuando ese mal logra desatarse, un grupo de sobrevivientes deberá unirse para salvar a los que queden en pie y al mismo tiempo descubrir la verdad tras Umbrella.

El director Johannes Roberts, responsable de «47 Meters Down» (2017) y su secuela de 2019, se pone tras las cámaras para dirigir este relato que logra ser de cierta forma bastante superior a las seis entregas previas de Anderson. Igualmente, siendo realistas, eso no es decir demasiado, ya que las películas protagonizadas por Jovovich resultan ser flojísimas en todos sus aspectos, y si bien esta relectura logra generar cierto interés, también termina siendo algo fallida. El hecho de querer ser más fiel al juego desemboca en una espada de doble filo que le juega tanto a favor como en contra. Si bien le sentó bien dirigirse más hacia el terreno del terror, y su sólido diseño de producción en conjunción con una correcta dirección de fotografía logran generar una atmósfera envolvente y siniestra para contextualizar el film, quizás el hecho de querer meter a la mayor cantidad de personajes icónicos de la saga en esta entrega hizo que el film pase a ser como una especie de relato coral donde no termina de profundizarse en todos los personajes y muchos de ellos carecen de dimensión. Probablemente la Claire Redfield, interpretada por Kaya Scodelario, resulte ser el único personaje atractivo de la historia, y los demás queden relegados a un segundo plano donde no nos interesa demasiado lo que pasa con ellos.

El comienzo del largometraje, la presentación de personajes y el momento previo al que se desata la hecatombe se presenta como la parte más delinea y calculada del film, y con el correr de los minutos todo esto se diluye un poco para volverse más desprolija y apresurada. Es como si este relato buscase resolver o enmendar los errores de los films previos en sus 107 minutos de duración y quizás, cae justamente por su ambición.

Por otro lado, el CGI de las criaturas y de varias de las secuencias más grandes de la película resultan algo anticuados y grotescos, viéndose por momentos bastante ridículos.

«Resident Evil: Bienvenidos a Raccoon City» es una película regular que, a pesar de ser superior a las cintas de la saga anterior, tampoco logra llevar a buen puerto esta nueva propuesta. Seguramente los fans se deleiten con varios easter eggs y guiños para los que pudieron jugar a las diferentes entregas del videojuego, pero los que vayan con ganas de ver una sólida película de zombies quedarán defraudados. Probablemente, al igual que lo que vemos en la segunda mitad del film y lo que se puede anticipar con el corto periodo de tiempo entre la culminación de Anderson y este reboot, la vuelta a Racoon City terminó siendo algo apresurada.