Resentimental

Crítica de Juan Manuel Álvarez Branda - Revista Spoiler

Hay quien dice que el arriba por primera vez a un lugar tiene una mirada fresca sobre él, a diferencia de quién ha vivido toda su vida allí. Ahora, esa percepción puede ser positiva o negativa, artísticamente hablando. Resentimental pertenece al último grupo. Dirigida por Leonardo Damario (Bohemia), el argumento gira en torno a la vida de Eva (Brenda Gandini), una actriz y directora de cine propia de la farándula nacional.

Filmada con una rigurosidad de cámara prácticamente nula, Resentimental intenta explorar el mundo interno del cine en relación a la dinámica interpersonal del equipo de una película. Sofía (Lucila Polak) espera en una mesa de restaurante lujoso a Eva, su antigua amante. Entre un clima tenso, la cena dispara flashbacks a situaciones ocurridas durante el rodaje de una película dirigida por Eva.

Además, la película está narrada a través de la siempre icónica voz de Graciela Borges. Con su formato novelesco, la cinta intenta poetizar ciertas situaciones comunes de un rodaje y sobre todo del chusmerío del mismo, explorando en su mayoría las infidelidades, las relaciones de poder y el amor lésbico.
Lo dicho anteriormente: tanto las situaciones de interiores como las calles de Recoleta, están filmadas como quien nunca ha pisado Buenos Aires. La película se siente constantemente ajena, antipática, llena de superficialidades narrativas que no hacen al desarrollo del metraje.

En un momento de la película, se menciona que "se puede tener un buen guión con malas actuaciones". Este es precisamente el ejemplo perfecto. La falta de vida de los diálogos además de la ausente sensualidad que la película pretende explorar hacen que la intensidad dramática decrezca intermitentemente. Quizás el que queda mejor parado es Alejandro Awada, quien encarna a un productor de cine.

La película se pierde de explotar todas sus posibilidades, distraída por una presunta peligrosidad que al fin y al cabo desaparece por completo. Damario pretende hacer una película sensual casi sin desnudos; el salvajismo por defecto arruina completamente el sentido de la línea argumental. Provista de tomas largas donde prevalece el diálogo -su peor defecto-, la inexpresividad y el desapego están totalmente presentes en el relato, dejando al espectador apático.

Resentimental tiene los actores, pero no las actuaciones, tiene el material, pero lo desecha; tiene los versos, pero no la poesía. Una oportunidad desperdiciada.