Resentimental

Crítica de Gaspar Zimerman - Clarín

Los vericuetos de la fama

Esta historia sobre la celebridad y sus consecuencias tiene un guión pretencioso y confuso.

Vertiginosa, alocada, por momentos confusa, Resentimental intenta reírse del mundillo del cine y la publicidad, de la fama y sus efectos colaterales, mientras sigue las andanzas amorosas de una modelo devenida cineasta: Eva (Lucila Polak, conocida por ser pareja de Al Pacino) se debate en el intento por recuperar a su esposa (Brenda Gandini) mientras evoca sus amoríos con una tercera mujer (Belén Chavanne).

La película recurre permanentemente a los flashbacks, algo que perjudica a la narración. Pero su mayor pecado es que es demasiado pretenciosa: está cargada de frases artificiales, pretendidamente ingeniosas, que le quitan toda credibilidad.

“Es como si estuviera en una mala película, como si alguien estuviera actuando mal y ella no pudiera evitar decir corte (…) Cuando el guión es bueno, soporta hasta las malas actuaciones”, dice en un momento la voz en off de la narradora ( Graciela Borges). Una reflexión autorreferencial: sí, la película deja bastante que desear y las actuaciones son flojas, pero en este caso el guión -escrito por el director, Leonardo Damario, junto con Adrián Caetano y Nora Mazzitelli- no ayuda, sino todo lo contrario.