Reporte clasificado

Crítica de Martín Chiavarino - Metacultura

Encubrimiento y exposición

El segundo largometraje de Scott Z. Burns como director y guionista, Reporte Clasificado (The Report, 2019), es una historia basada en hechos reales que sigue los pasos de la comisión investigadora del Senado norteamericano de los secuestros y torturas ilegales realizadas por la CIA y los contratistas del gobierno estadounidense en distintos países aliados en su cruzada por fortalecer el terrorismo en Medio Oriente y en Europa y desestabilizar las regiones que poseen recursos naturales en beneficio propio durante los mandatos del presidente George Bush Junior, a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001 con la supuesta intención de prevenir nuevos ataques.

Adam Driver interpreta en una de sus mejores actuaciones a Daniel Jones, un joven investigador del Senado -con un paso previo por el FBI- encargado por la senadora demócrata por California Dianne Feintein (Annette Bening) para dirigir la comisión para el estudio del Programa de Detención e Interrogación de la CIA, un proyecto conocido como The Torture Report, que tras el análisis de más de seis millones de documentos concluyó que el programa fue un completo fracaso y solo permitió que un puñado de psicópatas se ensañaran contra algunos musulmanes, en muchos casos falsamente acusados de pertenecer a organizaciones terroristas, sin ningún sentido en distintos sitios clandestinos del planeta. Jones lucha aquí contra la tentación de exponer todo a la prensa y convertirse en un nuevo Edward Snowden ante los escollos de la política y contra las prácticas ilegales de la CIA, que pretende perseguirlo y desacreditarlo a pesar de ser un investigador del órgano legislativo que debe supervisar el trabajo de la agencia.

Burns consigue adentrarse en una historia muy compleja sobre la justificación de la legalidad de las medidas adoptadas por la CIA durante la administración de Bush a través de escenas muy logradas y un casting impecable. El film también tiene un gran trabajo sobre el material de archivo, al que acude en pocas ocasiones, idónea y acertadamente. El film cuenta con un gran elenco en el que se destacan Adam Driver y Annette Bening, pero que también incluye a Jon Hamm y Michael C. Hall, una música acorde al tono de David Wingo, que viene de componer la banda sonora de la serie Barry (2018-2019), una fotografía apremiante de Eigil Bryld y un gran trabajo de edición de Greg O’Bryant.

The Report es un film decididamente político y típicamente demócrata, partidista pero sin tomarse a la ligera el tema de la verdad, que aborda la espinosa cuestión de la investigación de la tortura trabajando muy bien sobre la aproximación histórica, la reconstrucción de los hechos y principalmente destacando la labor descomunal de Daniel Jones para procesar todos los documentos y rearmar con las piezas disponibles un rompecabezas ciclópeo para crear una narrativa que expuso la vileza y la estupidez de todos los que participaron del Programa de Detención e Interrogación de la CIA. Por supuesto también hay una crítica a Zero Dark Thirty (2012), el excelente pero históricamente errado film de Kathlyn Bigelow y a la administración de Barack Obama, en particular a su Jefe de Gabinete, Denis McDonough, que hizo todo lo posible para censurar el documento. Scott Z. Burns recurre aquí a lo mejor de las películas políticas de investigación para entregar una obra que realmente se adentra en el tema que trata para analizar la locura que subyace en una porción de la sociedad norteamericana y de los servicios de inteligencia del país, quienes permiten y alientan este tipo de prácticas viciosas y desenfrenadas proponiendo un estado de excepción que pone en jaque todos los avances en materia de derechos humanos y coloca al mundo al borde de la histeria fascista.