Relámpago en la oscuridad

Crítica de Jessica Johanna - Visión del cine

Relámpago en la oscuridad, es un documental que bucea en la carrera de Alberto “Beto” Zamarbide, el primer cantante de heavy metal de Argentina.
El rockumentary hace varios años que viene pisando fuerte pero pocas películas quedan impregnadas en la memoria del espectador. Y menos aún de nuestro país. Con Relámpago en la oscuridad suceden dos cosas muy interesantes: la primera y más evidente, el tópico que elige, retratar al primer cantante de heavy metal es además adentrarse de adentrarse en el personaje de Zamarbide, también en el género que desde que empezó en nuestro país tuvo que atravesar muchas épocas, contextos políticos y religiosos especialmente; el otro, es que sus directores Germán Fernández y Pablo Montllau saben realizar una película bien contada, entretenida y que va pasando por diferentes estadíos hasta culminar con un momento hermoso.

Relámpago en la oscuridad está narrada por su propio protagonista, quien va contando cómo es su vida desde que empieza su carrera como cantante de V8, pasando por su mudanza a Miami donde comienza trabajando de lo que puede y donde decidió quedarse aunque venga de gira acá muy seguido, la formación de la banda Logos y al final su emprendimiento como solista. A través de testimonios varios, imágenes de archivo, y el registro de ciertos momentos en la carrera del Beto, el film expone una parte de la historia musical de nuestro país, que no puede escaparse al contexto político, porque cada gobierno provoca un cambio (en especial el Golpe de Estado, claro), y además bucea en diferentes aspectos de la vida de su protagonista, incluyendo su decisión de irse a vivir afuera y la eterna lucha con las discográficas.

Filmada de manera prolija, ágil en su estructura no lineal y bien editada, musicalizada tan intensamente como su banda sonora lo permite, el film es ideal para el fanático de ese género pero también para quien no conoce o está más ajeno a él. Es un homenaje, un retrato sin prejuicios sobre una persona siempre entregada a su pasión, que es feliz cuando está arriba de un escenario.