Refugiado

Crítica de Amadeo Lukas - Revista Veintitrés

El otro exilio

Del inteligente cineasta Diego Lerman, Refugiado relata con crudeza y sensibilidad un caso de violencia del hombre hacia la mujer (la mal llamada –por discriminatoria– “violencia de género”). Pese a esa determinante y algo restrictiva temática, se aparta de lo obvio y con algunos momentos introspectivos y sugerentes intenta indagar un poco más allá de lo que la trama lineal propone.

Un niño y su madre embarazada se ven forzados a “exiliarse” de su hogar, sus pertenencias, colegio, compañeros, etc., debido a las agresiones y amenazas de la pareja de ella y padre del niño. En ese peregrinaje, pasarán por un lugar en el que momentáneamente se sentirán protegidos, una suerte de albergue preparado para mujeres víctimas de maltrato: ese espacio poco conocido al que alude el título del film no es aprovechado al máximo. Luego, un ámbito familiar los contendrá, resignificando de alguna manera la existencia de ambos. Refugiado cumple con sus objetivos dramáticos con una narración atrayente y ágil, aun apelando a un ritmo ondulante. Lerman, autor de un puñado de films muy peculiares y a la vez diferentes entre sí como Tan de repente, Mientras tanto y la notable La mirada invisible, acierta en el tratamiento de esta pieza, que pudo haber dado para más y que en su elenco cuenta con una intensa Marta Lubos. Julieta Díaz transmite con altibajos su duro rol, mientras que los niños se ven muy naturales gracias a la especialista María Laura Berch.