Red social

Crítica de María A. Melchiori - Cine & Medios

Pobre niño nerd

Chico universitario (Jesse Eisenberg) conversa con su chica (Rooney Mara) en uno de los bares cercanos a Harvard. La incontinencia verbal del muchacho es notable y lleva a una ruptura inesperada con su novia. Herido por la situación, chico vuelve a su dormitorio y publica algunas entradas ofensivas en su blog, pero no queda conforme. En cuestión de horas, pone en línea una web donde se comparan fotos de las chicas de Harvard, sacadas de los sistemas de la misma Universidad, y la red se colapsa. Tras el escándalo, su nombre trasciende rápidamente el entorno de profesores y se convierte en el blanco del repudio femenino.
Chico universitario es Mark Zuckerberg, y su obsesión con la vida social de la Universidad es directamente proporcional a su incapacidad de relacionarse. Unos pocos años después del incidente, se enfrenta a dos demandas millonarias simultáneas: la de su otrora mejor amigo, Eduardo Saverin (Andrew Garfield) y la de los gemelos Winklevoss (ambos interpretados por Armie Hammer). Las dos partes reclaman su parte en un negocio millonario: nada menos que la red social Facebook, la de mayor crecimiento en la historia de los mass media. Pero Mark, que no ha cambiado su forma de actuar, vestirse ni relacionarse, está dispuesto a defender su obra con tenacidad. La red social es su vida, y está claro que por ella no le importa renunciar prácticamente a nada: algunos millones, algunos amigos, la simpatía de abogados y colegas.
El realizador David Fincher se resarce con bastante éxito de su fiasco oscarizable anterior. Esto es posible gracias a la asistencia de un guionista habituado a la intriga poco clásica y una historia de interés, actual, en la que puede lucirse con lo que mejor maneja: dirección de actores, construcción de un esquema narrativo poco convencional, jugando con la simultaneidad. Además, retoma la sana costumbre de la agilidad narrativa: el espectador de "La red social" puede ignorarlo todo sobre Facebook (todo, excepto el enorme fenómeno social que constituye) y aún así engancharse naturalmente con una historia que, si bien funciona como ficcionalización de la realidad, no pierde un ápice de su potencia humana.
Cuenta también con una buena dupla actoral, los jóvenes Jesse Eisenberg y Andrew Garfield (a quien vimos foguearse con un inusual Terry Gilliam en "El imaginario del doctor Parnassus"), destacándose con creces el primero. Eisenberg viene demostrando desde "Historias de familia" su calidad como actor más allá del indie, y su capacidad de meterse en el papel del outsider sin caer en clichés.
La figura de Mark Zuckerberg, el joven creador de Facebook, resultará controversial aún después de ver esta película, porque no es la intención - al menos, no evidente - de sus responsables la promoción de un fenómeno que no la necesita, ni la reivindicación de las conductas de quien hizo este fenómeno posible. Con la suficiente objetividad para no volverse referente documental y su indiscutible arte para la ficción, Fincher ofrece una película de corte sociológico como una mirada si no original, esclarecedora. Es una pena que en los últimos cinco minutos se simplifique el planteo con una suerte de toma de posición falsa. No hacía falta.
Nuestra calificación: Esta película justifica el 80% del valor de una entrada