Recuérdame

Crítica de Ramiro Ortiz - La Voz del Interior

Por amor y por espanto

La película norteamericana Recuérdame tiene un estilo para enfocar un romance entre dos adolescentes que le vuelve ligeramente distinta del común denominador, aunque no alzanza para convertirla en una experiencia totalmente original.

Tyler es un muchacho eternamente angustiado, que termina preso luego de una noche de juerga con un amigo. El mal trago lo lleva a planear una venganza: acercarse a Ally, la hija del policía que lo encerró, y embaucarla sentimentalmente. Pero el tiro se sale por la culata y el chico termina enamorado de verdad. Y es un primer amor tanto para él como para la chica.

Todo esto en el contexto de dos familias golpeadas por lo trágico. La de Tyler, por el suicidio del hermano mayor, que precipitó la separación de los padres y parece haber hipotecado el futuro emocional de su pequeña hermana. La de Ally, por el asesinato, 10 años antes, en una estación de subterráneo, y en su presencia, de su madre.

También en el ambiente de una ciudad tirante e intensa, Nueva York, que se prepara sin saberlo para atravesar uno de los momentos más difíciles de su historia.

Con un ritmo moroso, una banda sonora que inunda de melancolía la sala, y varios buenos actores en el reparto, este filme se despliega mucho más allá de la figura de Robert Pattinson –el actor inglés catapultado al estrellato por el papel del vampiro en la saga Crepúsculo–, y se erige como un relato integral, con una exploración propia del género dramático, de las relaciones amorosas primerizas, y de las tensiones y relajaciones que atraviesan los miembros de cualquier grupo de parentesco.

En cuanto a Pattinson, no era aún el actor conocido de hoy cuando fue contratado para este filme. El director lo eligió porque encarnaba “cierta angustia que se siente a los 21 años y que se proyecta en las complejas relaciones que se entablan a esa edad” que en el almanaque y en cierto imaginario social supone un rito de transición en la vida de las personas que van hacia el comienzo de la edad adulta.

Lo paradójico es que por su fama creciente Pattinson comenzó a ser acosado durante el rodaje por decenas y cientos de fanáticas que en una ocasión lo impulsaron a escapar corriendo del set y por ello sufrir un accidente con un vehículo que circulaba por las inmediaciones