Recuérdame

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

Una extraña paradoja.
Recuérdame es un drama protagonizado Robert Patttinson, quien por estos días es el actor hollywoodense con más prensa en los medios de comunicación, que además tiene miles de seguidoras adolescentes en todo el mundo a raíz de su trabajo en la serie Crepúsculo.
Sin embargo, cuando el flaco hizo otro film romántico, que encima es mejor que los filmes de la saga Twilight, resultó uno de los fiascos comerciales de este 2010.
Creo que la explicación de esta cuestión reside en que la gran mayoría de las seguidoras de Pattinson no lo siguen a él sino al personaje del vampiro.
Cualquier otro nabo que hubiera interpretado ese papel habría adquirido la misma atención.
Recuérdame es un drama decente que no está dirigida al público preadolescente y narra una historia de amor madura con personajes que logran engancharnos con las situaciones que viven.
No es poco teniendo en cuenta las últimas cosas que se estrenaron en este género.
La dirección corrió por cuenta de Allen Coulter, uno de los principales realizadores de Los Sopranos quien lleva muy bien la historia y se encargó de cuidar que Pattinson no arruine el film.
Acá la verdad que está muy bien y si bien por momentos intenta emular a James Dean en Rebelde sin causa se nota que hubo detrás de cámaras un director que se encargó de contenerlo para que no vuelque.
Emily DeRavin (El despertar del Diablo), la coprotagonista, es quien más se destaca dentro del reparto, pese a que la mejor historia de amor que se narra en la historia es la que se desarrolla entre Pattinson y su pequeña hermana que es la más emotiva.
La verdad pensé que Recuérdame iba ser otra historia romántica insulsa y tonta como las que suele escribir últimamente Nicholas Sparks y resultó todo lo contrario.
El director Coulter presentó un drama decente que no cae en sentimentalismos baratos y lo que es más importantes tiene personajes creíbles.
Para alguien que no es fanático del género es un alivio.