Reality

Crítica de Lilian Lapelle - Cine & Medios

Estas nominado

Luciano (Aniello Arena) está casado, tiene tres hijos, es dueño de una pescadería, y vive en un conventillo, rodeado de familiares. Es extrovertido, se lleva bien con todo el mundo, y tiene una particular manera de atender a sus clientes.
El destino lo cruza con un ex participante del show televisivo "Gran Hermano" que ahora se dedica a hacer "presencias" en eventos, y queda maravillado por la fascinación que el personaje despierta en todos, por esa fama que parece alcanzable para cualquiera, que se logra solo por aparecer en televisión, sin necesitar -aparentemente- ningún talento.
A partir de la insistencia de su familia, Luciano se presenta al casting para el programa, y queda preseleccionado. La ansiedad por ser elegido se vuelve cada vez mayor, hasta ser lo más importante en su vida. Todo lo demás va quedando de lado, y el afán por participar del show lo devora de a poco. La esperada llamada no llega, y la obsesión parece convertirse en locura, a punto de sentirse observado, y de creer que cada una de sus acciones está siendo evaluada, que de sus actos cotidianos dependerá la ansiada llamada para poder entrar a la famosa casa de la televisión.
Filmada de forma cercana y realista, con una estética grotesca que sigue de cerca cada detalle y cada gesto del protagonista, la película refleja con crudeza su realidad y la de quienes lo rodean, en un barrio de clase baja. El clima de la película se torna por momentos denso y angustiante, haciendo que parezca más extenso de lo que es.
Aniello Arena interpreta magistralmente a un hombre común, quien de a poco va perdiendo contacto con la realidad, y Matteo Garrone, una vez más, logra plasmar una realidad bien cruda, sin pretención de hacer una reflexión acerca de la televisión de hoy, si no más bien, la de retratar a esos seres anónimos, con vidas grises, que están del otro lado del televisor.