Raya y el último dragón

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

No hay grandes novedades estéticas ni conceptuales en esta nueva producción de Disney, pero sí algunos personajes divertidos y sobre todo algunas escenas entretenidas. La trama se parece mucho a los últimos éxitos del estudio, incluyendo una princesa, la Raya del título, que debe hacer un heroico viaje para salvar a su padre de un poder maligno. El viaje tiene como fin encontrar a un dragón, aparentemente el último en su especie.

Ambientada en el reino ficticio de Kumandra, una especie de sudeste asiático lleno de seres y situaciones sobrenaturales, los puntos fuertes de “Raya” son los coloridos paisajes animados y el humor, empezando por el personaje del dragón que no es exactamente lo que se esperaba de él, lo que da lugar a situaciones muy divertidas. Luego el argumento recorre lugares muy conocidos por todo aquel que haya visto una producción animada de Disney en los últimos tiempos, pero a su favor se puede decir que las escenas de acción son vertiginosas y a veces impresionantes, y muy bien filmadas técnicamente por el equipo de cuatro codirectores. Otro punto es la sobria banda sonora de James Newton Howard que afortunadamente apenas incluye un par de canciones.