Rápidos y furiosos X

Crítica de Camila López Parafita - Chapeau Argentina

Vin Diesel vuelve a la pantalla grande con uno de los personajes más icónicos de su carrera: Dominic Toretto, el protagonista del film dirigido por Louis Leterrier que este jueves estrena su secuela número 10, “Rápidos y Furiosos X”.

Con su trama infalible y la exagerada mezcla de acción y efectos especiales que ya son característica de la saga, la película que reúne a miles de fanáticos en el mundo regresa para presentar al oponente más letal que alguna vez enfrentó la familia.

Se trata de Dante Reyes, encarnado por Jason Momoa (Aquaman), quien se destaca ampliamente sobre el resto con su impecable interpretación de un malo tan psicopata como inteligente y gracioso.

Es la gran incorporación de un film que continúa estirando su trama sin reparar en hacer cambios significativos en la fórmula que los llevó al éxito.

A lo largo de las más de dos horas que dura, no faltan las carreras de autos con trucos inverosímiles, las peleas, los ataques y alguna que otra escena de amor entre tanto caos. La combinación que entretiene y nunca falla.

En conclusión, un poco más de lo mismo. Pero la 10ª secuela de Rápidos y Furiosos confirma que la historia -por más reiterativa que sea- si se le suma algún condimento extra sigue cautivando al público como el primer día.