Rápidos y furiosos 7

Crítica de Lisandro Liberatto - Alta Peli

Una película de acción efectiva con el corazón en el lugar correcto.

Dominic Torretto y su equipo creen haber dejado atrás su vida criminal. Luego de detener al terrorista internacional Owen Shaw cada uno se fue por su lado esperando llevar una vida normal y tranquila. Pero Deckard Shaw, un peligroso mercenario y hermano mayor de Owen, tiene otros planes y comienza a llevar a cabo su venganza asesinándolos uno por uno. Al mismo tiempo, un grupo de terroristas somalies se hace con el control de un programa llamado Ojo de Dios, que permite espiar a la población a través de cualquier aparato tecnológico. Una agencia secreta del gobierno de Estados Unidos le encomendará a Torretto y su gente recuperar este programa y rescatar a su creador, para de esta forma poder encontrar Deckard Shaw y eliminarlo, antes que él los encuentre a ellos.

Entre lágrimas y gasolina

La saga de Rápido y Furioso recorrió un largo camino hasta convertirse en una de las franquicias de acción más exitosas de la historia. Película tras película la apuesta se fue redoblando. Los autos se hicieron más rápidos, la explosiones fueron más fuertes y las escenas de acción cada vez más imposibles. Y todo comenzó con una despareja pero divertida primera cinta que le debía mucho, MUCHO, a Point Break. Pero de allí en adelante supo construir su propio camino. Camino rocoso sin lugar a dudas, pero que terminó llevando a buen puerto. Luego de una segunda parte de dudosa calidad en donde Vin Diesel ni siquiera aparecía por asomo, la tercera entrega de la saga intentó pegar un volantazo hacia otra dirección que, por suerte, no funcionó. Sería recién con la cuarta parte donde la saga tomó un giro todavía más pronunciado hacia la acción sin sentido de la lógica, pero con un gran sentido del entretenimiento. Esto llegaría a su punto máximo con Rápidos y Furiosos: 5in Control y se repetiría con algo menos de suerte en la número seis.

Rápidos y Furiosos 7 llega a los cines después de un retraso de casi un año. Retraso que se dio por la trágica muerte de Paul Walker el 30 de Noviembre del 2013, cuando todavía le quedaban un puñado de escenas por filmar. Siendo el co-protagonista de (casi) toda la saga, su personaje simplemente no podía desperecer de un momento a otro, por lo que había que darle una salida. Para eso se reescribieron algunas escenas específicas, y gracias a distintos trucos (pueden leer ACA como hicieron los realizadores para completar el film sin Walker), se lo mantuvo en la película. Esta decisión hace que inevitablemente estemos más pendientes de su personaje y, por consiguiente, le notemos algunas de las costuras al film. Algunas escenas que se sienten incompletas por falta de contra planos y con parte de la acción sucediéndose fuera de campo, peleas en la oscuridad donde no distinguimos a su personaje u otros momentos que figuran en la película pero que pareciera no sumar a nada más que la memoria del fallecido actor. Pero todo esto difícilmente se interponga en el camino de una cinta que tiene un objetivo tan claro el de entretener.

Si entras a una película como Rápidos y Furiosos 7 esperando cosas como lógica o profundidad, estás en el lugar equivocado. El cerebro hay que dejarlo afuera de la sala. James Wan, Vin Diesel y compañía saben exactamente lo que su publico quiere y eso es exactamente lo que nos dan, una película pochoclera hecha y derecha. Con escenas de acción exageradas, autos que desafían las leyes de la gravedad y personajes que sobreviven sin rasguños a accidente mortales. Todo está enmarcado dentro de una ridiculez consciente, porque desde el primer plano en la primera escena (imposible mejor presentación para el personaje de Statham) la cinta se encarga de dejarnos bien en claro que todo lo que veremos a continuación no debemos tomárnoslo en serio. A lo largo del metraje se dan algunas de las escenas más increíbles que hayan sido plasmadas en la pantalla y también algunos de los enfrentamientos más esperados por los fanáticos de la acción. Jason Statham se despacha con dos peleas mano a mano con Dwayne Johnson y Vin Diesel, mientras que Paul Walker tendrá el suyo con Tony Jaa (Ong-Bak), y Michelle Rodriguez se medirá contra Ronda Rousey (Los Indestructibles 3). Es bienvenida la adhesión de Kurt Russell al elenco como un simpático y divertido agente que trabajará junto a Toretto y su equipo. Pero a su vez, personajes como el del recién mencionado Jaa o Djimon Hounsou terminan siendo desaprovechados y se pierden en una trama que pareciera no tener lugar para ellos.

El guión de Chris Morgan una vez mas tiene como eje central a la relación casi familiar entre Dom y su equipo. Esto es algo que se viene trabajando muy bien desde Rápidos y Furiosos: 5in Control, y que le viene como anillo al dedo a la película ya que logra alcanzar su máximo potencial cuando es momento de despedir al personaje de Paul Walker. Por otro lado las ideas y vueltas de la historia central, el exceso de personajes y algunas sub-tramas que se van abriendo y nunca se cierran, hacen que el guión poco a poco vaya perdiendo fuerza.

Conclusión

Rápidos y Furiosos 7 es una película que tiene como único objetivo el de darle a su público lo que vino a buscar. Es una cinta de acción cargada de adrenalina y testosterona donde sus 137 minutos de duración apenas se sienten, aunque por momentos se enreda en su confuso guión. Para sorpresa de muchos, también logra ser una efectiva despedida para el personaje de Walker, con un emotivo adiós por parte de Vin Diesel a su amigo y compañero. Si sos un fiel seguidor de la saga, no te la pierdas. Porque todo lo que amaste de las películas anterior lo vas a encontrar tambien acá. Pero si nunca disfrutaste de Rápido y Furioso, quedate en tu casa, no hay nada nuevo para vos acá.