Rancho

Crítica de Diego Lerer - Micropsia

Este documental se centra en las experiencias de un grupo de presos en la cárcel, capturadas con un inusual grado de cercanía e intimidad.

Através de las experiencias, las historias y los sueños de un grupo de presos de un penal de máxima seguridad, el realizador construye un documental muy íntimo y potente centrado en un pequeño grupo de personas que ha llegado allí por distintos motivos y que comparten entre sí –y con los espectadores– sus vidas y sus mundos.

Con una cámara tan cercana como comprensiva, sin lanzar juicios sobre los personajes por más que estén contando algunas cosas terribles que hicieron, Speroni pone su mirada en un boxeador, un tipo que mató a su padrastro mientras le pegaba a su madre, un veterano que recorrió casi todas las cárceles del país, otro que se dedica a robar y piensa seguir en eso aún cuando salga y personajes que de a dos o en grupos se cuentan tanto las historias que los llevaron a estar «en cana» como otras anécdotas de su vida previa y durante la prisión.

Solo en el momento de las esperadas visitas de parejas y familiares se romperá ese «rancho» de presidiarios solos con sus códigos y comunicaciones internas. Pero tanto ahí como en la intimidad lo que Speroni consigue es de una enorme honestidad, más allá que seguramente los momentos más complicados y tensos que los presos viven en la cárcel no tengan lugar frente a la cámara y nunca los podamos ver. Pero lo que se va ya es suficiente para hacerse una idea de lo que allí sucede.

En su compañerismo, mate de por medio, en un patio con reminiscencias del de «El marginal», en la manera en la que el boxeador descarga toda su bronca mientras entrena, en los consejos que los veteranos les dan a los nuevos y a los más jóvenes y en el modo confesional en el que uno de los presos le cuenta a una psicóloga/asistente social porqué no tuvo otra opción que matar a su padrastro, la película logra humanizar a presos que, en muchos casos, reconocen y hasta se mueren de risa contando algunos de sus actos violentos, robos o crímenes. Lo importante en RANCHO es dejar en claro que esos hombres no se definen solo por el delito que cometieron.