Rambo: Last Blood

Crítica de Alan Prince - CineFreaks

Nunca hay paz para el viejo guerrero.

Es uno de los icónicos personajes de Stallone, seguido por Rocky Balboa, que recientemente tuvo su regreso y despedida con Creed 2. Pero a diferencia del boxeador, Rambo: Last Blood era innecesaria.

La entrega anterior nos dejó a Rambo regresando a casa a vivir una vida tranquila que tanto merecía. Ok, ahora, ¿era necesaria esta nueva entrega? No, pero a su vez sí.

Claro, los fanáticos querían saber cómo seguiría con su vida y no me gustó que este hombre nunca tuviera paz, es frustrante y se diferencia de Rocky donde demostró pelear con sus demonios y ganarles por K.O.

Lo loco de esto es que se habla de una Rambo VI ya, pero ruego que no y si lo hacen como mínimo que maten al personaje o que lo dejen vivir en paz, que es algo que se merece.

Sin embargo, voy a resaltar los puntos positivos del filme. Por empezar me parece exagerado el boicot por parte de los mexicanos donde se quejan que los dejan malparados. Hollywood suele hacer eso con los latinos o hacerlos quedar como tontos (como el caso de Luisito en Ant-man) pero tampoco es algo ofensivo.

Si resalto que Oscar Jaeneda, alias Luis Rey en la serie de Luismi, es de lo mejorcito del filme y es un villano que odiás de entrada y deseás que Rambo se encargue de él.

El resto está muy bien y se nota que el Rambo de Stallone ya luce cansado y, repito, no me jodería una nueva entrega donde finalmente encuentre la paz, pero por favor, dejen de hacerlo sufrir.

Si sos fan del personaje seguro la disfrutes, aunque no deja de ser una de las entregas mas flojas del ex soldado de Vietnam.