Quizás para siempre

Crítica de Patricio Ferro - Loco x el Cine

Quizás para siempre es la ópera prima del veterano guionista televisivo Michael Jacobs, quien vuelve a reunir a Emma Roberts y Luke Bracey en una comedia romántica luego de «Amor de calendario». Y los acompaña un elenco formado por Diane Keaton, Richard Gere, Susan Sarandon y William H. Maci.

La historia, estructurada en tres actos, alterna en el primero las historias de tres parejas en crisis, Howard (Gere) y Mónica (Sarandon), de trampa en un hotel, Sam (Macy) y Grace (Keaton), que se conocen en un cine, y por último Allen (Bracey) y Michelle dos jóvenes en un casamiento. Pero en el segundo acto nos enteramos que los primeros cuatro son en realidad parejas cruzadas, que sin saberlo se reúnen a cenar para conocer a los padres de sus respectivos hijos para ayudarlos a superar sus problemas de pareja.

En primer lugar es necesario aclarar que se trata de la típica comedia de enredos que transcurren durante una cena, tema que dio lugar a una larga serie de películas, entre las que se destaca versión francesa de «La jaula de las locas». Pero a diferencia de aquel clásico del humor francés, no funciona por la obviedad y previsibilidad de sus gags, en su gran mayoría verbales, y su enfoque didáctico. Ya que prioriza el mensaje subrayado al espectador sobre la superación de la crisis de pareja que en el entretenimiento, que parece rellenar los minutos que sobran en algo que funcionaria mejor en los tiempos del formato televisivo.

Un párrafo aparte merece también el sorprendente hecho de que Diane Keaton y Susan Sarandon vuelvan a tropezar con la misma piedra luego de la mala experiencia juntas en «La gran boda», de temática similar. Así como que Emma Roberts, quien se lució rompiendo todos los estereotipos de la comedia romántica, vuelva a construirlos, con un personaje que no logra empatizar con los espectadores.

En conclusión, Quizás para siempre es una comedia de enredos que no funciona porque prioriza el mensaje por sobre el gag, en lugar de incluirlos armónicamente. Desaprovechando un elenco de grandes figuras, dos de ellas ganadoras del Oscar, que demostró tanto su química como su efectividad para el género en ocasiones anteriores.