Quiero matar a mi jefe

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

Quiero matar a mi jefe es una comedia entretenida que zafa para pasar un rato en el cine, pero podría haber sido un film mejor si los productores no hubieran estado desesperados por emular el éxito de ¿Qué pasó ayer?
Es claro que la película se desarrolló debido al suceso de aquel film con Bradley Cooper e inclusive copiaron la misma dinámica de relaciones entre los tres protagonistas que es muy similar a la que tenían los actores de aquella comedia que sorprendió en el 2009.
En 1999 Jennifer Aniston protagonizó una muy buena comedia como fue Enredos de oficina, dirigida por Mike Judge (El creador de Beavis and Butthead y Los reyes de la colina) que con mucho sarcasmo y cinismo se reía de las relaciones laborales.
Una muy buena película donde unos empleados de una compañía se rebelaban contra sus maléficos jefes.
La diferencia principal que presenta Quiero matar a mi jefe con aquel film es que este estreno directamente parece dirigido por Beavis and Butthead.
Parecería que a raíz del éxito de ¿Qué pasó ayer? en adelante todas las comedias van a ser desarrolladas por el mismo camino, como si el humor ahora pasara por mostrar a un tipo que se pasa un cepillo de dientes por el culo y otras escenas de ese tipo.
El tema es que cuando la comedia se centra exclusivamente en esa clase de situaciones la película deja de ser graciosa porque se vuelve repetitiva.
La verdad es que por el reparto que tenía Quiero matar a mi jefe se podía esperar una película mucho mejor.
La primera parte de la historia (antes que caiga de manera burda en la copia pobre ¿Qué paso ayer?) es la más lograda de esta producción, donde se destacan un poco los personajes de Kevin Spacey y Colin Farrel, pero después el film comienza a decaer cuando te das cuenta que el director Seth Gordon quería hacer otra comedia zarpadita con un argumento flojo.
Una pena que no lo aprovecharan más a Farell en la historia, quien es por lejos el actor más gracioso de esta película.
Quiero matar a mi jefe tiene momentos divertidos, pero por los actores que trabajaban yo por lo menos esperaba mucho más.