Quiero matar a mi jefe

Crítica de A. Degrossi - Cine & Medios

Conciliación obligatoria

Tres amigos que comparten una misma pesadilla, la de tener jefes indeseables. Uno aspira a un ascenso sometiéndose al maltrato de un explotador megalómanno y psicótico, otro de pronto está merced a un cocainómano desalmado y el tercero debe soportar el constante acoso de una nifómana extorsionadora. Así las cosas, un buen día deciden cortar por lo sano y deshacerse de ellos. La cuestión es cómo.
Eficaz comedia de enredos con buenos gags en la que se destaca Jennifer Aniston, siguiendo los pasos de Cameron Díaz en cuanto al uso de su imagen, optando por la osadía y el desenfado, reinventándose como comediante.
Las breves participaciones de Jamie Foxx y de un irreconocible Colin Farrell aportan momentos hilarantes a un filme bastante parejo, con sus excesos, sin llegar al nivel de la primera "The Hangover" pero heredera de ese tipo de comedia que abusa del efecto bola de nieve.
La nueva comedia yanki no apuesta a ningún tipo de doble lectura, sólo a provocar risa a fuerza de gags y al trazo grueso sobre algunas de las miserias de su sociedad utilizadas para exacerbar el efecto cómico.