Querido John

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

Otra película más como esta y fundo un club de fans de Robert Pattinson.
A una semana del estreno de Recuérdame, una historia romántica madura y decente con buenas actuaciones llega a los cines otro mamarracho escrito por este pirata del asfalto literario que es Nicholas Sparks.
Este sujeto se hizo conocido por dos libros como fueron El cuaderno de Noah (The Notebook) y Un paseo para recordar, que ya fueron llevadas al cine. La primera novela tuvo mejor suerte en la adaptación.
A partir del éxito conseguido con esos trabajos este chanta no paró de publicar desde 1996 y todos los años saca una nueva novela con la particularidad que el muy ladrón repite siempre las mismas historias.
Vendría a ser como el Big Mac de los best sellers. Te cambia la cajita o los condimentos pero la esencia es la misma.
Querido John es otra historia estúpida que logra que uno se aleje cada vez más de este género con un pastiche de clichés que parecen estar dirigidos a nenas de 11 años que tal vez no tienen demasiado películas vistas y experiencias en el terreno sentimental.
El film presenta a la pareja protagónica con menos química que se pudo ver en los últimos años.
Amanda Seyfreid es una de las mejores actrices nuevas que surgieron recientemente pero acá no tuvo piel con Channing Tatum (GI.Joe) y se nota claramente en la pantalla.
Tatum por otra parte, debería seguir con las películas de acción porque los momentos dramáticos no son lo suyo. En las escenas de llanto, comparado con este, Pattinson es el sucesor de Philip Seymour Hoffman.
De todas maneras, así la película hubiera sido protagonizada 15 años atrás por Tom Hanks y Meg Ryan la tortuosa experiencia de ver este estreno hubiera sido la misma.
La trama es una larga telenovela de Thalía donde los personajes descubren que son almas gemelas en 15 minutos y el resto es un pastiche de situaciones trágicas donde no faltan las enfermedades (un clásico de Sparks) y el 11 de Septiembre explotado de manera patética en este relato.
Por supuesto tampoco está ausente otro cliché mediocre del escritor como es la diferencia de clase sociales.
Amanda Seyfreid viene de una familia rica que posee mansiones y caballos y Tatum es el soldado valiente y humilde de Carolina del Norte que sacrifica el amor de su vida por su país cuando el Tió Sam más lo necesita a la hora de invadir Irak.
Llama la atención que un director con la experiencia de Lasse Hallstrom, quien en el pasado ofreció una gran historia romántica como fue Chocolate presente semejante bazofia.
Es claro que le dieron el cheque para que dirija y no toque el guión porque no querían arriesgarse con nada que no fueran fórmulas explotadas que capturaran la atención del público de 13 años.
Querido John es un bodrio insípido totalmente olvidable que nos recuerda que las buenas historias románticas no son fáciles de encontrar en el cine de estos días.