¿Qué voy a hacer con mi marido?

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Cómo mantener el fuego

La rutina matrimonial y la incomunicación son los pilares de esta nueva comedia protagonizada por dos grandes figuras: Meryl Streep y Tommy Lee Jones, en los roles de Kay y Arnold, un matrimonio que lleva más de treinta años de casado.

Diariamente, ellos siguen al pie de la letra los rituales del desayuno, las comidas, el dormir en cuartos separados en medio de una convivencia que se desarrolla sin sorpresas. Pero ella dice "basta" y propone un cambio para recuperar la pasión que ambos conocieron en las viejas épocas.

¿Qué voy a hacer con mi marido? (Hope Springs) es la nueva propuesta de David Frankel, el mismo realizador de El diablo se viste a la moda (en la que también trabajó Streep) y Marley y yo. El film tiene un mérito: trata con humor y melancolía un tema real con el que el público logrará una gran identificación. Y a partir de este andamiaje, el cineasta construye un relato en el que el agobio va dejando lugar al descubrimiento y la reconquista amorosa gracias a la ayuda de un experto en relaciones de pareja (un buen trabajo de Steve Carrell, en el que no existen desbordes).

La trama saca a los personajes de la casa que los albergó y los instala en un lugar nuevo y desconocido: un hotel de poca monta en Hope Springs, donde se muestran tal cual son: él, un testaruro insufrible que no puede sonreír y que mide los gastos al extremo, y ella, un ama de casa que sufre la indiferencia de su marido y está determinada a lograr cambios. Las tareas para el hogar incluyen ahora caricias y ejercicios para despertar el interés sexual...

La buena química entre los actores principales (se entienden con pocos gestos) se hilvana con diálogos chistosos que también logran conmover. El tono amargo y oscuro irá cambiando con el curso de los acontecimientos porque todo forma parte de esta aleccionadora radiografía de una pareja madura en crisis.