Que sea ley

Crítica de Marcela Barbaro - Subjetiva

“Que sea ley”, de Juan Solanas
Por Marcela Barbaro

Luego de su presentación en los Festivales de Cannes y San Sebastián, donde recibió el premio Otra Mirada, llega a la cartelera el documentalQue sea ley, dirigido por el cineasta Juan Solanas (aquí la entrevista en San Sebastián). Como indica su título, la temática aborda la lucha sostenida de millones de personas para conseguir la Ley sobre la Interrupción voluntaria del embarazo en la Argentina, alzando su voz en apoyo al Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

“De 320 millones de mujeres en América Latina, solo el 8 por ciento puede interrumpir libremente su embarazo. En Argentina muere una mujer cada semana, oficialmente la cifra asciende a 3030 muertes por abortos clandestinos. La mayoría son jóvenes y con bajos recursos económicos”. Los datos duros se inscriben en la pantalla en letras blancas de imprenta mayúscula, casi como un grito, una denuncia que espera la reacción frente a una realidad que debemos cambiar. A partir de allí, el documental parte de la jornada de vigilia y movilización que se gestó en el 2018, cuando se llevó Proyecto de Ley al Parlamento, con media sanción de la Cámara de Diputados.

El seguimiento de la sesión, rescata los principales discursos de algunos senadores, entre ellos el de Fernando “Pino” Solanas (padre del director, a quien realza al citarlo en varias oportunidades). A los tonos de las ponencias, intercala la realidad de la calle, la vivencia de ese afuera del Congreso compuesto por un colectivo de mujeres cubriendo las calles de verde. Los planos eligen narrar una lucha mancomunada, de la que rescata e imprime su mística, su poder de convicción y los espacios ganados al patriarcado y al poder. A esos rostros, le suma declaraciones frente a cámara de referentes del feminismo, la política, la iglesia y la medicina.

Divido en capítulos temáticos que organizan el desarrollo del relato, Solanas recorre 4 mil kilómetros por el país para atesorar cientos de testimonios de las víctimas y sobrevivientes, como de los familiares de las mujeres fallecidas. En primera persona somos testigos de las humillaciones, los maltratos y el escarmiento al que fueron sometidas miles de las mujeres condenadas a la desigualdad, a la falta de libertad y al poder de decisión sobre su propio cuerpo.

Que sea ley no esconde la subjetividad ni la postura militante de su realizador frente al tema. ¿Debería hacerlo? No, necesariamente. Solanas, toma partido y se compromete con la causa y con la gravedad de lo que muestra. Tampoco deja de representar el lado opuesto autodenominado “pro vida”, a quienes registra en sus marchas embanderados en celeste, mientras una pastora evangelista apela a sus conciencias.

A pesar de la adversidad de una Ley que el Senado rechazó, el documental no se resigna en mostrar ese intento fallido como el fin de un sueño, al contrario, funciona reforzando la esperanza de lucha y la certeza profunda de lo conquistado en el campo de los derechos de la mujer.

Con un gran esteticismo visual y una banda sonora que refuerza el impacto visual, el trabajo de edición va uniendo las piezas de todos capítulos, para aunarse en un pedido conjunto que emociona y contagia: QUE SEA LEY!

QUE SEA LEY
Que sea ley. Argentina, 2019.
Guion, edición, fotografía, cámara y dirección: Juan Solanas. Música: Paula Moore. Duración: 87 minutos. Distribuidora: Cinetren.