¿Qué invadimos ahora?

Crítica de Laura Natale - La Razón

Michael Moore, en busca del costado bueno de las cosas

Sigue siendo gracioso e irreverente. Pero más que escandaloso o subversivo, este nuevo film de Michael Moore es divertido y optimista. Algunos hasta pueden tildarlo de liviano. El autor de “Bowling for Columbine” (2002) y “Fahrenheit 9/11” (2004) llega hoy con su nuevo documental llamado “¿Qué invadimos ahora?”. Provocador desde el título, esta vez Moore apelará al humor y a la memoria.

Como si fuera una estrategia partida de TEG, el cineasta se pone en el papel de “invasor” y visita una serie de naciones con el objetivo de averiguar y aprender cómo Estados Unidos podría mejorar sus problemas internos. Es que resulta que las soluciones a los problemas más arraigados del país ya existen en el mundo y están a la espera de ser incorporadas.

El disparador es el siguiente: Michael Moore es citado por el mismísimo Pentágono para hacer más exitosas las intervenciones bélicas de EE.UU. que no tienen, según comenta, un triunfo contundente desde la Segunda Guerra Mundial. Moore le sugiere al comité allí presente que retire las tropas americanas de los países ocupados y que lo envíen a él mismo, pero no a países tercermundistas sino a Europa, de donde el veterano documentalista extraerá las mejores ideas para mejorar el modo de vida norteamericano. Los temas van desde la educación, el respeto por los derechos humanos, la reflexión sobre la historia, hasta la importancia del feminismo. Y resalta cualidades y valores como la felicidad, el bienestar, el respeto, el perdón o la igualdad como pilares sobre los que construir una sociedad en la que valga la pena vivir.

Sucede que en este recorrido por los distintos países (Italia, Suecia, Finlandia, Alemania y Noruega, entre otros), Moore opta por mostrar los mejores frutos de cada sistema político e ignora, voluntariamente, sus malas hierbas. Él mismo lo explicó en una entrevista: “Los medios de comunicación hacen un muy buen trabajo al decirnos noche tras noche sobre lo mal que está el resto del mundo, pagan un montón de impuestos, y es espantoso. Uno lo ve en la televisión, en los periódicos, en internet. Pido dos horas de su tiempo para presentar la otra versión, la otra realidad de lo que sucede. Si te preguntas por qué no señalé la alta tasa de desempleo en Italia, mi respuesta es que fui allí a recoger las flores y no las malas hierbas. Los demás pueden recoger las malas hierbas, pero yo quería mostrar, en especial a mis colegas estadounidenses, y a la gente de todo el mundo, el contraste entre las dos. Tenemos que mover el culo y hacer algo, e inspirarnos en lo que podríamos ser”.

El martes, el cineasta estrenó en Nueva York una película sorpresa: “Michael Moore en Trumpland”. Según The Hollywood Reporter, la película muestra a Moore sobre un escenario hablando del candidato republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton a principios de mes en Ohio, un semillero de partidarios de Trump. Pero no hay menciones sobre los abusos sexuales a mujeres por parte del magnate, o ningún otro golpe bajo. Contrariamente a las altas expectativas, las críticas dicen que la película no logró impresionar a nadie.